El próximo 26 de julio se cumplirá el primer aniversario de la partida de Darío Gómez, el ‘Rey del Despecho’, cuya muerte sucedió de manera inesperada, dejando un profundo vacío entre sus seguidores y los fanáticos de la música colombiana.

Su legado se mantiene a través de las canciones grabadas y también por el recuerdo de quienes estuvieron a su lado en los últimos años de vida. Para el artista hubo dos mujeres especiales: su exesposa, Olga Lucía Arcila, y Johana Vargas, quien fue su última compañera sentimental.

Por parte de Olga, que además de exesposa también era su mánager, recientemente se conoció que ella ha ‘sentido su presencia en las noches’ y que, a dos madrugadas antes del trágico suceso, sintió que el artista la tocaba en la mano.

Por otra parte, su última novia, Johana Vargas, conversó recientemente con el programa de chismes “La Red”, de Caracol Televisión, sobre cómo ha sido el proceso para sobrellevar la pena del vacío.

Un día antes del trágico momento, ella y el artista se transportaban con el propósito de visitar a unos amigos que recién habían llegado de Estados Unidos. De vuelta a casa, Darío Gómez le dijo: “Ay, amor. Cuando yo me muera y escuches mi música, cómo te irás a sentir de triste”.

Según reconstruyó entre lágrimas, Johana le respondió: “Bebé, por qué me dices eso. Dios te va a regalar muchos años más de vida”.

Ante esto, el artista le dijo, tras besar sus manos y ponerlas en su pecho: “Mi amor, yo no quisiera dejarte sola con mis perritos. El día que yo falte, siempre te voy a acompañar”.

¿Cómo se conocieron Darío Gómez y Johana Vargas?

Según recordó en la entrevista, Johana y Darío se conocieron cuando ella tenía unos 10 años de edad. Explicó que ella llegó a la ciudad de Medellín en condición de desplazada por la violencia en el territorio nacional y el artista fue una de las primeras personas que se acercó a tenderles la mano.

Dejaron de verse por poco más de seis años y a su reencuentro comenzó una química que derivó en la separación de Darío de su exesposa para poder darse una nueva oportunidad en el amor, al lado de Johana.

Según reveló, al respecto de la muerte, Darío presentó un dolor de espaldas, pero no lo consideró “tan grave” como para ir al médico. Sin embargo, poco tiempo después, se presentó el colapso súbito en su vivienda que acabó con su vida.

Posterior a la partida, Johana decidió no seguir viviendo en la casa que compartía con el artista, pero sí conserva muchos elementos personales de los que no planea deshacerse nunca. Actualmente la mujer reside en la ciudad de Medellín.

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