Especialistas alertan sobre los riesgos para la salud de usar el teléfono en el baño

Crédito: Tomada de Redes socialesAgrava el riesgo de hemorroides y debilita los músculos pélvicos.
El hábito común de llevar el teléfono al baño para "matar el tiempo" podría estar generando consecuencias más graves de lo que parece.
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Según expertos, pasar demasiado tiempo sentado en el inodoro puede derivar en problemas como hemorroides, debilitamiento muscular y riesgos mayores para la salud, incluyendo infecciones graves como el cáncer colorrectal.

El Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal de la Universidad de Texas, explica que la posición en la que nos sentamos en el inodoro no es la más adecuada para la circulación sanguínea. "Esta postura dificulta el retorno de la sangre al corazón, lo que provoca una acumulación en las venas del ano y el recto, aumentando el riesgo de desarrollar hemorroides".

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Además, permanecer sentado durante largos periodos puede generar presión constante sobre los músculos del suelo pélvico, lo que puede debilitarlos con el tiempo. Esto puede derivar en condiciones como el prolapso rectal, donde el recto sobresale por el ano, y comprometer la funcionalidad de los músculos anales, afectando la capacidad de evacuar de forma normal.

Los especialistas también destacan que ciertos comportamientos durante la evacuación podrían ser señales de problemas más graves. La Dra. Farah Monzur advierte que, al permanecer demasiado tiempo sentado, sin darse cuenta se puede ejercer una presión excesiva, lo que agrava el riesgo de hemorroides y debilita los músculos pélvicos. Además, síntomas como estreñimiento prolongado, sangrado en las heces o dolor abdominal persistente podrían ser indicativos de problemas gastrointestinales graves, como el síndrome del intestino irritable o incluso cáncer colorrectal.

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Los expertos recomiendan estar atentos a los siguientes síntomas y buscar atención médica si se presentan durante más de tres semanas: dolor abdominal persistente, cambios en las heces (como variaciones en la consistencia, forma o color), sangre en las heces, gases excesivos o hinchazón, pérdida de peso inexplicada, fatiga constante, evacuación incompleta o dolor rectal.

Para mantener una buena salud, los especialistas sugieren limitar el tiempo en el inodoro y evitar la presión excesiva al evacuar, además de consultar a un médico ante cualquier signo de alerta.

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Redacción Web

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