El diputado Harold Fernando Urrea Amaya, del Partido de La U, tomó posesión como nuevo presidente de la Asamblea del Tolima en una sesión ordinaria bastante movida y a la que asistió el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón.

A Urrea lo acompañarán en la Mesa Directiva el liberal Vladimir Espín Acosta como primer vicepresidente y el conservador José Elver Hernández Casas como segundo vicepresidente.

Entre los temas tratados, tras su juramentación, los nuevos dignatarios solicitaron apoyo del gobernador Delgado para sacar a la Corporación de la estrechez financiera y expresaron al mandatario que es hora de empezar a considerar cambios en su gabinete.

El Gobernador manifestó que no quería una Asamblea arrodillada, sino que hiciera su trabajo y el control político, lo que despertó susceptibilidades en algunos diputados que también acompañaron al anterior Gobernador y sintieron las palabras de Delgado como puyas.

Julián Fernando Gómez dijo que que así como a Óscar Barreto se le entregaron facultades anuales para hacer sus trabajo, igualmente se le están entregando a Luis Carlos Delgado en este nuevo gobierno.

"Nosotros como conservadores, en el período anterior, le dimos las facultades al gobernador Barreto, así mismo se la entregaron su secretario estrella, su secretario privado, el doctor Ángel María Gaitán, que (Delgado) también a él podía hacerle ese reclamo", anotó el expresidente de la Asamblea.

Llamado de atención
Pero donde más polémica se produjo fue a la hora del informe sobre la seguridad del departamento que debía presentar el secretario de Gobierno, Disraelí Labrador, quien recibió un llamado de atención por no allegar a tiempo el documento.

Este punto fue excluido del orden del día por solicitud del diputado Julián Fernando Gómez, por lo que  finalmente el debate no se adelantó debido a que el informe fue entregado al momento de iniciar la sesión.

"Se había pedido desde la semana anterior que el informe llegase dos o tres días antes para que los diputados pudieran leerlo y estudiarlo, y el secretario llegara a exponerlo y nosotros hacer las preguntas que tuviéramos a bien. Lastimosamente, una parte nos la entregaron al iniciar la sesión y otra que nos acaban de entregar al finalizar la misma", indicó Gómez.

Según el mismo asambleísta, un caso similar se presentó anteriormente con un proyecto de Ordenanza, "en donde se iban a hacer unas modificaciones, y ni siquiera nos las entregaron y ya querían darle el debate al mismo".

El secretario de Gobierno, Disraelí Labrador aceptó el jalón de orejas y dijo que es sano que los diputados tengan tiempo suficiente para analizar las respuestas a los cuestionarios, para así enriquecer los debates.

Labrador dijo estar dispuesto a rendir el informe y planteó tentativamente el jueves de la próxima semana, de manera que el debate sobre la seguridad del departamento no termine dispersándose por las fiestas del folclor.