Así se vivió el plebiscito en Ibagué

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Miles de ciudadanos cumplieron con la cita democrática, una jornada sin contratiempos que dejó decepcionados a unos y satisfechos a otros. Ibagué rechazó los acuerdos de paz.

La capital del Tolima, como buena parte del país, amaneció fría y gris, quizás  el único revés durante las primeras horas de la mañana. Como es habitual, los adultos mayores fueron los primeros que acudieron a las urnas a ejercer su derecho al voto.

Poco antes de las 8 de la mañana, el gobernador Óscar Barreto y el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, daban apertura oficial a la gran jornada. El primer mandatario aseguró que existían todas las garantías de seguridad para que el plebiscito se desarrollara con normalidad, mientras que el segundo invitó a los indecisos a participar de un día clave para el país.

En ese momento, al preguntársele a Jaramillo por un eventual triunfo del No, dijo: “Creo que sería un largo camino, los combates en el monte regresarían, entonces esperemos que la exterminación en los campos acabe, sería muy grave para el país que eso siguiera dándose”. Minutos después, votó en la Universidad Cooperativa. Entre tanto, Barreto hizo lo propio en el Conservatorio del Tolima, no sin antes respaldar una vez más el plebiscito.

Los primeros rayos de sol se abrieron paso entre la espesa nubosidad conforme pasaba la mañana, y con ello los ibaguereños salieron a cumplir la cita democrática. Aún así, solo hasta el mediodía se empezaron a formar las filas en los principales puestos de votación.

Algunos ciudadanos parecían cautos, otros decididos, lo cierto es que jóvenes y adultos se volcaron a los puestos de votación a responder: ¿Apoya usted el Acuerdo Final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?. Una pregunta sobria y escueta que 108 mil 879 ibaguereños respondieron No y a la que apenas 70 mil 780 mil ciudadanos avalaron.

Uno de ellos, muy entusiasta, dijo luego de depositar la papeleta: “Es el voto más importante que he hecho en mi vida. Hasta ahora hemos escrito el prólogo, en limpio vamos a empezar a escribir el nuevo país a partir de mañana”.

Otro ciudadano contrario a él aseguró: “Salí a decir que esto es una alcahuetería, nos estamos desangrando económicamente, somos mucha la gente buena que queremos paz, pero no a cambio de que se perdone a los miembros de las Farc”.

Ambos hicieron alusión a la paz, pero desde orillas ideológicas opuestas, y es que así están hoy los colombianos: polarizados. Por un lado, los simpatizantes no quieren seguir aplazando la paz y consideran admisibles los puntos del acuerdo final, y por el otro, los detractores dicen que no toleran los beneficios a los miembros del grupo insurgente.

Al cierre de las urnas, puestos de votación como los de los colegios Leonidas Rubio Villegas e Inem Manuel Murillo Toro seguían recibiendo ciudadanos presurosos e impacientes que intentaban marcar a tiempo el tarjetón. Finalmente las autoridades cumplieron con su deber pues ningún incidente opacó la jornada. 

En la noche, algunos dijeron sentirse conmocionados al enterarse de que el No había derrotado al Sí. En contraste, algunos celebraban la noticia e hicieron sonar los pitos de sus vehículos. Al ser consultados, dijeron querer que los diálogos se reanuden, a lo que minutos después el presidente Juan Manuel Santos dijo: “No me rendiré, seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato”.

El primer “plebiscito”

Uno de los ibaguereños más longevos que asistieron al Sena expresó que participó del primer plebiscito en 1957, cuando se refrendó el Frente Nacional y la mujer votó por primera vez. “Antes habían más gritos políticos, y eso ha cambiado afortunadamente, era un época donde el conflicto estaba más cerca, por eso estoy completamente de acuerdo con el plebiscito”. 

Otro más dijo que también participó ese día y afirmó conmovido: “Estos son lo últimos días de vida y quiero la paz”. Los expertos consideran que esa jornada no fue un plebiscito, sino un referendo. 

El lunar de la jornada

La Misión de Observación Electoral denunció que hubo sitios en los que no fueron desmontados los avisos a favor y en contra de los acuerdos. Cada comité de campaña debía retirar toda la publicidad que haya sido autorizada, 48 horas antes del inicio de la jornada electoral de ayer.

 

 

 

 

 

 

Credito
EL NUEVO DÍA IBAGUÉ

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