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Una joven denunció a través de su cuenta de instagram el suceso más ‘triste’ de su vida: la devolución de su mascota, pero en cenizas, aunque días antes ella lo había entregado sano y con vida.
Se trata de Adriana Mondragon, joven que relata la historia de su perro ‘Maple’ en las manos de su entrenador canino Antonio Ávila López.
Todo comenzó con la idea de mejorar la interacción de Maple con otros perritos. Así que llegó al proyecto 'You can dog training', dirigido por Ávila.
A las pocas sesiones, ‘Maple’ tuvo avances y aprendió a relacionarse mejor, gracias a las clases.
El entrenador se ofreció a llevarlo a un campamento para ‘reforzar’ lo aprendido. Un poco dudosa, Adriana aceptó. Todo bien para esa primera vez.
“Maple era una mascota sana y amorosa”, afirma Mondragón y dice que solo quería lo mejor para su perro.
El entrenador canino sugirió un nuevo paseo para Maple, sería un poco más de tiempo, pero completaría en totalidad el entrenamiento social que requería. Sin embargo, antes de la fecha esperada, Adriana recibió un mensaje de texto de la novia de Ávila, donde le decía que Maple estaba siendo llevado a la veterinaria por la picadura de una serpiente.
La propietaria asustada quería salir corriendo a la clínica, pero nunca le dieron la ubicación ni el nombre.
Lo más sorpresivo vino después: llamaron a Adriana y le dieron la fatal noticia de la muerte de Maple y que lo cremarían. Ella, ya enojada, no autorizó y pidió explicaciones.
Al ver que no tenía respuesta, viajó con sus familiares al dichoso campamento, se encontró con la novia del instructor, quien le entregó las cenizas de su mascota. No hubo explicación ni le dieron evidencias.
Tampoco la llevaron a la clínica veterinaria donde supuestamente murió el animal.
¡Ni siquiera le regresaron la placa!
El hecho se volvió viral y comenzó una tendencia en redes para aclarar el asuntó: #JusticiaPorMaple se ha hecho viral.
Dato
El terrible caso pasó en México.
Dato
El entrenador y su novia no responden aún.
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