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Margaret Howe Lovatt, creció con animales que hablaban, la lectura la motivo a adentrarse al mundo de la biología y las ciencias naturales, convirtiéndose en una naturalista aficionada, que soñaba con poder aportar al mundo animal.
A sus 23 años, se le presentó el proyecto de su vida, que no dudo en rechazar. Se trataba de enseñarle a un animal a comunicarse por medio de lenguaje verbal.
En 1963, durante una fiesta familia en las Islas Vírgenes, de Estados Unidos, su cuñado le habló sobre un laboratorio secreto en el extremo este de la Isla de Saint Thomas, en el que trabajaban con delfines.
Junto con el director y científico del laboratorio, Gregory Bateson, pretendían enseñarle a hablar a tres delfines: Sissy, Pamela y Peter. Todos estaban en un acuario subterránea que se creó para la investigación.
El medio británico BBB, publico un documental llamado ‘La chica que hablaba con los delfines’, en el que relató que, Bateson, quedo sorprendido con la primera visita de la joven Howew, para él, no era común recibir visitas.
Sin embargo, quedo fascinado con las habilidades de observación de la joven, por lo que le ofreció quedarse todo el tiempo que deseara, y de esta manera, Margaret empezó a viajar todas las veces posibles al acuario, hasta que un día comenzó a trabajar con ellos.
La relación entre el delfín Peter y Margaret
Fue tanta su fascinación y deseo de seguir explorando y experimentando con estos animales, que decidió permanecer las 24 horas del día con ellos.
margaret howe lovatt 2.0 pic.twitter.com/nrPE7Dft0r
— Ted Santos (@InstedTed) July 27, 2020
Como consecuencia, la relación entre los animales y Margaret, se estrechó mucho más.
Sin embargo, nadie tuvo en cuenta que Peter, el único delfín macho, estaba en edad reproductiva, por lo que le era muy fácil excitarse.
‘Elegí trabajar con Peter porque él no había tenido ningún entrenamiento de sonido similar al humano y los otros dos sí’, explicó Margaret en el documental.
No obstante, todo se empezó a tornar extraño cuando se dio cuenta que el animal tenía impulsos sexuales por ella, pero el escandalo se desato cuando todos se enteraron que la mujer estimulaba al delfín cuando este se frotaba en su cuerpo.
Debido al escándalo, también se supo que trabajaban con drogas LSD en los delfines, esto provoco que el proyecto quedara sin fondos y cerrara.
Thinking of Margaret Howe Lovatt and poor Peter’s broken heart pic.twitter.com/xJp8gLjcVQ
— Gian (@surecommajan) January 23, 2021
Por su parte, los delfines fueron llevados a otro laboratorio, pero semanas más tarde, se supo que Peter se deterioró rápidamente y falleció por la tristeza y las condiciones de cautiverio en las que se encontraba.
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