Como director general de los mismos, descansa poco. Y hasta con la cabeza en la almohada, piensa en todo lo que exige la organización de las justas deportivas más importantes del país.

Ayer por ejemplo, amaneció en El Espinal, donde junto a Andrés Botero, director de Coldeportes, asistió a la velada boxística del lunes en el coliseo Balkanes, madrugó para estar en Ibagué, donde le esperaba una cita inaplazable: compartir con los representantes de medios de comunicación nacionales, regionales y de la propia capital tolimense.

La retroalimentación es una de las prioridades en su gestión. A diario se reúne con los delegados de los distintos departamentos para atender inquietudes o sugerencias. Ese mismo ejercicio quiso hacerlo con los periodistas que a mañana, tarde y noche están pendientes de los campeonatos.

Después de una charla interesante con los comunicadores de Ibagué, Ramírez agradeció la presencia de los medios, no sin antes dejarles una reflexión.

“Con esta infraestructura e implementación que queda en el Tolima, como parte del legado de los Juegos, es una misión de la prensa velar por la planificación del departamento para los próximos cuatro años porque en el 2019 debe reflejarse una evolución notable”.