Detener la pérdida de biodiversidad requiere acción inmediata y $200.000 millones para 2030

Crédito: Canva / El Nuevo DíaInvertir en la naturaleza no solo es un acto de responsabilidad, sino una oportunidad de negocio. Las empresas pueden generar valor a largo plazo al proteger los ecosistemas que sustentan sus operaciones.
TNC enfatiza que las empresas no solo pueden ser canalizadoras de recursos, sino también agentes de transformación. Para ello, es crucial que los gobiernos implementen regulaciones y estímulos que incentiven inversiones en la naturaleza.
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The Nature Conservancy (TNC), organización global líder en la protección de la biodiversidad, destaca la necesidad de movilizar 200.000 millones de dólares de aquí a 2030 para detener la alarmante pérdida de biodiversidad que amenaza la estabilidad de los ecosistemas y la supervivencia humana. Este llamado a la acción surge tras la reciente participación de TNC en la COP16 celebrada en Cali, donde se discutieron estrategias para frenar la crisis ambiental y fortalecer el rol de las comunidades locales e indígenas en la conservación.

"La biodiversidad no es solo una cuestión ambiental, es la base de la vida y de las economías. Debemos asegurar que cualquier actividad económica se planifique con la naturaleza en mente, porque sin ella, no hay futuro," afirma Claudia Vásquez, directora de TNC Colombia.

Vásquez destaca un gran logro de la cumbre, la decisión histórica de reconocer el papel fundamental de los pueblos indígenas, afrodescendientes y comunidades locales en la conservación. Sin embargo, un tema crítico quedó pendiente: establecer un mecanismo financiero robusto y efectivo para movilizar los recursos necesarios hacia estas comunidades.

"Si bien ya existen fondos globales que apoyan estas iniciativas, como el Fondo Ambiental Global, los aportes actuales son insuficientes. Necesitamos una inversión de gran escala que permita frenar la pérdida de biodiversidad y generar cambios transformacionales," señala Vásquez.

Actualmente, algunos países han comprometido recursos, pero el déficit es abrumador. Por ello, TNC aboga por mecanismos innovadores que incluyan la colaboración del sector privado, la filantropía y la cooperación internacional, además de políticas públicas que promuevan incentivos para una economía regenerativa.

Financiamiento y oportunidades para el sector privado

Desde inversiones en infraestructura verde hasta estrategias de conservación basadas en los servicios ecosistémicos, el rol del sector privado trasciende el simple financiamiento. "El día en que el sector privado vea a la naturaleza como un activo invaluable, habremos logrado el cambio que necesitamos. Restaurar corales para mitigar la erosión costera o proteger páramos para asegurar agua limpia son ejemplos claros de cómo la naturaleza puede ser nuestra mejor aliada," comenta Vásquez.

Con una visión alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, TNC busca proteger la biodiversidad, mitigar el cambio climático y empoderar comunidades, avanzando en objetivos como:

  • Proteger 650 millones de hectáreas de tierra a nivel global.
  • Adaptar a 100 millones de personas a los riesgos climáticos.
  • Apoyar el liderazgo de 35.000 personas de comunidades locales en la conservación de sus territorios.
  • Reducir gases de efecto invernadero equivalentes a la emisión anual de 650 millones de vehículos.

En Colombia, el enfoque está en soluciones basadas en la naturaleza en regiones estratégicas como la Orinoquía y la Amazonía, promoviendo la producción sostenible y la preservación de recursos vitales como el agua.

Países megadiversos como Colombia deben diversificar sus fuentes de financiamiento, incluyendo mecanismos multilaterales, inversión privada y cooperación internacional. Al fomentar una economía basada en la naturaleza, se garantiza la sostenibilidad a largo plazo y se generan beneficios socioeconómicos.

"Estamos trabajando para que la biodiversidad sea el eje de las decisiones económicas. La planeación temprana que considera los ecosistemas estratégicos puede evitar errores costosos como el de construir sobre humedales esenciales. Es hora de aprender del pasado para garantizar un futuro sostenible," concluye Vásquez.

 

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