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A partir de noviembre, los colombianos deberán prepararse para un aumento en el precio de los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas debido a la implementación del denominado "impuesto saludable".
Esta medida se suma a otras acciones adoptadas por el gobierno para promover hábitos más saludables entre la población, como el impuesto al consumo de tabaco y el etiquetado frontal en productos alimenticios.
La aprobación del artículo 54 de la Reforma Tributaria de 2022 por parte de la Corte Constitucional ha allanado el camino para la aplicación de este impuesto. El objetivo principal de la medida es reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, que se han asociado con problemas de salud, como obesidad, sobrepeso, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
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El proceso se llevará a cabo de manera gradual, con un aumento progresivo de los precios. A partir de noviembre de 2023, se aplicará un aumento del 10% en los productos afectados. En 2024, este porcentaje subirá al 15%, y en 2025, alcanzará el 20%. Esto significa que los consumidores experimentarán un aumento constante en el costo de estos productos a lo largo de los próximos años.
Algunos ejemplos
Para comprender mejor el impacto de esta medida en los bolsillos de los colombianos, podemos analizar algunos ejemplos concretos. Un paquete de salchichas x7, que actualmente se vende a $10.300, pasará a costar $11.330 en 2023, $11.845 en 2024 y $12.360 en 2025. Del mismo modo, unas galletas de chocolate, que actualmente tienen un precio de $12.600, llegarán a costar $15.120 en 2025. Un helado de 600 ml, que se encuentra en $29.900 en 2023, aumentará a poco más de $35.880 para el próximo 2025.
Es importante destacar que esta medida busca no solo aumentar los ingresos del gobierno, sino también fomentar la adopción de hábitos alimentarios más saludables entre los ciudadanos. Al gravar los productos perjudiciales para la salud con mayores impuestos, se espera reducir su consumo y, por ende, disminuir los riesgos asociados a enfermedades crónicas.
Aunque el impuesto puede representar un desafío económico para los consumidores, su objetivo es mejorar la salud pública y promover una sociedad más consciente de la importancia de llevar un estilo de vida saludable.
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