PUBLICIDAD
En el marco del Foro Económico Mundial en Davos, que terminó el pasado 20 de enero, donde las élites y gobernantes de varios países se reunieron en un contexto en que la riqueza y la pobreza se han incrementado simultáneamente por primera vez en 25 años, Oxfam entregó su informe sobre la distribución de la riqueza.
Uno de los principales hallazgos que revela el documento tiene que ver con que el 1 % más rico en el mundo ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global, valorada en $42 billones de dólares. Esto significa casi el doble que el 99 % restante de la humanidad.
En este sentido, el 1 % más privilegiado ha capturado alrededor del 50 % de la nueva riqueza durante la última década.
El informe también habla de como, históricamente, las políticas tributarias del mundo son un reflejo de la limitada acción política para abordar la lucha contra la desigualdad extrema.
Ejemplo de ello es que “entre 2007 y 2019 la recaudación tributaria en América Latina y el Caribe apenas creció en un 7 %, lo cual ha sido a costa de que el esfuerzo fiscal recaiga esencialmente sobre las y los trabajadores a través del impuesto sobre la renta personal, las contribuciones a la seguridad social o el consumo”.
Según el nuevo análisis de Oxfam, un impuesto al patrimonio con escala progresiva de hasta el 5 % a las fortunas multimillonarias y milmillonarias generaría 1,7 billones de dólares de ingresos anualmente.
Con este importe “podría lograrse que $2.000 millones de personas salieran de la pobreza, así como financiar íntegramente la respuesta a los llamamientos humanitarios existentes; aplicar un plan de diez años para acabar con el hambre en el mundo; apoyar a los países más pobres a hacer frente a los impactos climáticos y garantizar servicios universales de salud y protección social para la población de los países de renta baja y media – baja”, indica Ofxam en el reporte.
Con los resultados del informe, el comité insta a los países a elevar de manera sistemática y generalizada la tributación de los ultrarricos para compensar parte de las enormes ganancias que han acumulado durante la crisis, en gran medida generadas como resultado de los planes de estímulo con la inyección de fondos públicos y su voraz aprovechamiento de las condiciones de mercado.
“La región y especialmente Colombia tienen una oportunidad inmediata y única, donde los nuevos gobiernos progresistas pueden decidirse por dar un giro sustancial en las políticas fiscales de sus países, llevando a una ola de reformas fiscales que respondan a las necesidades de la región en la región”, indica el comité de Oxfam.
En colombia
Según lo explica Carlos Mejía, director ejecutivo de Oxfam Colombia, “tres años después del inicio de la pandemia del Covid-19 y de la crisis inflacionaria posterior, América Latina y el Caribe se ha convertido en una región más desigual, más empobrecida y mucho más polarizada social y políticamente”.
Los datos que arroja el informe sobre la situación de desigualdad en Colombia también son preocupantes. Indica Mejía que por cada 100 dólares de riqueza creada en los últimos diez años, 45 han ido a parar al 1 % más rico y sólo 12,4 dólares al 90 % más pobre.
“Los cuatro colombianos más ricos poseen más riqueza que 25,5 millones de colombianos. Un impuesto sobre la riqueza del 2 % para los millonarios, del 3 % para los que poseen más de $50 millones de dólares y del 5 % para los multimillonarios colombianos recaudaría $2.800 millones de dólares anuales. Esto bastaría para aumentar la inversión en educación en un 17 %”, cuenta Mejía.
La situación en América Latina y el Caribe es bastante similar. Entre marzo de 2020 y noviembre de 2022 la riqueza de los milmillonarios de la región aumentó en un 21 % , un crecimiento cinco veces más rápido que el PIB de la región durante el mismo periodo (+3,9 %), muy por encima de las previsiones de Cepal para 2023, que afirmaban que no superaría el 1,3 %.
Al terminar 2022, la región cuenta con 91 milmillonarios, que juntos acumulan una riqueza de 398.200 millones de dólares, una cantidad superior al PIB total de países como Colombia, con más de 50 millones de habitantes, o Chile, con cerca de 20 millones. En ese sentido, las brechas de desigualdad en la región siguen aumentando.
Las propuestas
Oxfam entregó una serie de recomendaciones para que el Gobierno colombiano trabaje en la redistribución de riqueza.
1. Redistribuir los recursos recaudados por la nueva Reforma Tributaria para garantizar la igualdad entre mujeres y hombres, así como los derechos de todas las personas, de acuerdo a las necesidades reales del país y sus territorios.
2. Aplicar medidas tributarias temporales y excepcionales que permitan generar recursos adicionales para ser reinvertidos en planes de contención y mitigación para quienes viven en situación de mayor vulnerabilidad y quienes más lo necesitan.
3. Gravar de forma recurrente el patrimonio de los superricos a tasas impositivas lo suficientemente elevadas como para reducir sistemáticamente la riqueza extrema y la concentración del poder y las desigualdades.
4. Elevar la tributación sobre las rentas del capital y ganancias financieras y equipararlas al menos a las rentas del trabajo en su nivel de tratamiento fiscal.
5. Avanzar en dirección a un incremento sistemático de la tributación sobre la renta de las personas ubicadas entre el 1 % más rico de la región.
Datos
- 91 milmillonarios, individuos con una fortuna neta superior a los mil millones de dólares, viven en América Latina y el Caribe.
- Según el Banco Mundial, en 2020 la pobreza extrema creció por primera vez en 25 años. Al mismo tiempo, la riqueza extrema ha aumentado drásticamente desde el inicio de la pandemia.
Más noticias
- Economía fue impulsada por el Mundial y conciertos
- ¿Aún existe el corrientazo a $6 mil en Ibagué? Conozca a cómo están vendiendo este platillo típico
- Contrario a lo anunciado por el Gobierno, tarifas en peajes sí subieron
Comentarios