Ante el anuncio de la marca Falabella de evaluar el posible cierre de varias tiendas en Colombia, se abrió un debate en redes sociales que ya puso a trinar al presidente Gustavo Petro y al senador Miguel Uribe Turbay sobre las razones que esconde esta decisión.

Francisco Irrázabal, gerente general corporativo de esta gigante chilena del comercio minorista dio pistas sobre esta probable restructuración operativa y se sabe que el propósito consistiría en cerrar entre el 5% y el 10% de las tiendas.

Frente a esta noticia, el senador Miguel Uribe dijo a través de su cuenta de Twitter que todo radica en “la incertidumbre y desconfianza que Petro ha desatado, sumadas a la tributaria que desincentiva la inversión, lleva a que empresas busquen fortalecer canales digitales y cerrar tiendas físicas”, trinó.

Además, afirmó que esta empresa quiere fortalecer los canales digitales y cerrar las tiendas físicas a causa de un gobierno sin estabilidad y “adverso” al sector productivo.

Sin embargo, el presidente Petro respondió a uno de sus trinos y aseguró que es totalmente falso que las tiendas Falabella se vayan del país por lo que el senador llama el “efecto Petro”.

“Esto no es cierto. En todo el mundo comercial, los establecimientos comerciales físicos que conocimos se están pasando a ventas digitales en paginas web, así abaratan costo”, dijo el mandatario, quien agregó una invitación para el sector de oposición a mostrar las tiendas de Amazon, una de las compañías más grandes a nivel mundial en la web.

Contra el senador Miguel Uribe también se fue el senador Gustavo Bolívar, quien defendió a Petro explicando que todo era una estrategia de tergiversación de las noticias.

“El efecto Petro es que la oposición está tan desesperada por el buen gobierno, que les toca tergiversar las noticias para poder justificar su pobre accionar político. Falabella no cierra tiendas en Perú y Chile por Petro. El dólar no sube en Japón por Petro.

Sean serios”, dijo Bolívar.

Pero el senador Miguel Uribe insistió en que la empresa se va por miedo y explicó la diferencia entre digitalizar el comercio y desmantelar operaciones.

“Una cosa es digitalizar comercialización y otra desmantelar operaciones para reducir riesgos/costos en contextos adversos para empresas. Petro está desatando la segunda. Desconfianza en mercados y carga tributaria desproporcionada ahuyentan inversión y destruyen empleos”, afirmó.

Otro de los senadores que también se metió en el debate fue el senador del Pacto Histórico, Agmeth Escaf, a quien le preocupó el tema de los trabajadores y recomendó poner ateción a la situación.

“Lo preocupante de esos cierres es que le facilita a las multinacionales a dejar desprotegidos a sus trabajadores. Se disparan los contratos por prestación de servicios y se precariza al trabajador vulnerando sus derechos. Presidente, debemos poner la lupa ahí”, expresó el senador Escaf.

Aunque la organización, según agencias especializadas, indicó que los trabajadores de los almacenes que cierren sus puertas serían reubicados en otros lugares cercanos.

Lo cierto es que “este movimiento forma parte de la constante reevaluación de la rentabilidad de la compañía, basándonos en las necesidades del consumidor”, comentó Irarrázabal al referirse a los causas que motivarían esta medida.