Una de las conversaciones que viene tomando fuerza en la última década se centra en la discriminación laboral debido a la edad. 

Se habla del edadismo, un problema que afecta a los profesionales y trabajadores mayores, quienes deben lidiar con ciertos prejuicios laborales como, por ejemplo, “la idea ya generalizada de que contratarlos implica pagarles salarios más altos”, como lo indica la profesora de EAE Business School, Marta González Peláez.

También se cree que “los adultos mayores tienden a ser menos flexibles a la hora de ‘ponerse la camiseta’ (término que se viene usando para exigirle a los más jóvenes trabajar horas extra sin una remuneración adicional, o para enmascarar el abuso laboral).

Asimismo, que son menos receptivos a la hora de aprender nuevas metodologías y procesos asociados a la transformación digital, añade la docente.

“En una sociedad heterogénea y empática, la solución a retos como el edadismo, deberían ocuparnos y unirnos. Aunque esta problemática tiene un mayor impacto en las mujeres, evitar el prejuicio frente a la edad se vuelve una herramienta clave para impulsar el aprendizaje intergeneracional y crear estrategias de negocio con perspectiva más amplia”, afirma la profesora González Peláez.

Buenas prácticas

La experta comparte cinco buenas prácticas para evitar el edadismo al interior de las empresas:

1. Fomentar la mentoría y la mentoría inversa entre trabajadores de diferentes generaciones.  De esta forma se producirá un intercambio de habilidades y una transferencia de conocimientos.

2. Configurar equipos de trabajo compuestos por empleados de distintas generaciones. Se trata de una tendencia que viene alzando vuelo en distintas latitudes, con muy buenos resultados.

3. Analizar las plantillas y fomentar una formación continua y personalizada. Esto fomentará mejorar las relaciones entre los trabajadores y crear un ambiente inclusivo.

 4. Organizar eventos internos de capacitación y esparcimiento. Como por ejemplo un encuentro fuera de la oficina donde se puedan conocer mejor, compartir ideas, generar propuestas y compartir conocimientos.

5. Vencer el propio sesgo en torno a la edad a la hora de contratar. Identifique las ideas y convencionalismos que rondan sobre los profesionales mayores que está por contratar y confronte sus creencias en el momento de las entrevistas preliminares.

Datos de interés

• Entre 2 % y 4 % de la población adulta mayor no cuenta con afiliación al sistema de salud.

• El acceso de la población adulta mayor a servicios de salud preventivos varía entre 60 % y 80 %, siendo más bajo en las regiones, especialmente en el área rural.

• Las enfermedades más frecuentes en las personas mayores son las que afectan el sistema circulatorio (27 %), las endocrinas (11 %) y las del sistema osteomuscular (10 %).

• Alrededor de 50 % de las personas mayores presenta síntomas de depresión.

• El deterioro cognoscitivo leve es más frecuente en las personas mayores con un bajo nivel de escolaridad (42 %) que en aquellas que tienen un alto nivel educativo (1,5 %).

• 52 % de las personas mayores tiene alguna condición que dificulta su vida diaria.

• 20 % de los mayores de 55 años que residen en la región de Amazonía reportaron algún tipo de discapacidad severa; 13 %, en la región Caribe y 15 %, en la región Andina.

Datos de Misión Colombia Envejece.

Colombia envejece

Colombia está envejeciendo. En 2022, de cada 100 colombianos, 14 tienen más de 60 años, mientras que en 1985 esa proporción era de 7 personas mayores de 60 años y en 2014 era de 10. Es un fenómeno que se está dando en toda América Latina y el Caribe, en donde las personas viven más tiempo y están más solas.

Estos resultados se dieron a conocer por el estudio de la Misión Colombia Envejece, que resaltó el incremento sostenido de la expectativa de vida, y con ello un mayor número de población por encima de los 60 años.

“Un buen envejecimiento significa tener estabilidad económica y emocional, acceso a un servicio de salud, a una buena alimentación y a servicios públicos y oportunidades de participar en espacios comunitarios. A eso es a lo que debemos apuntar en los diferentes sistemas: educativo, salud, pensional y laboral”, señaló Lina González, líder de bienestar de la Fundación Saldarriaga Concha y directora de la Misión Colombia Envejece - Una Investigación Viva.

Víctor Saavedra, investigador de Fedesarrollo, aseguró que es necesario crear programas de formación que estén orientados a personas de la tercera edad para aumentar su productividad laboral “y retrasar la pérdida cognitiva y de bienestar asociado a esta; capacitarse para los desafíos de hoy, como las nuevas tecnologías y la automatización; aportar a su salud física y mental y participar en la vida democrática”. 

Es importante mencionar que dos de cada tres personas analfabetas son mayores de 60 años; 48,1 % de las personas mayores alcanzaron la primaria como máximo nivel educativo y 15,2 % alcanzó un nivel de educación superior. Además, 60,5 % de las personas mayores no saben navegar por internet. 

La misión concluyó que las personas mayores son mucho más activas y productivas, el 43,8 % de las personas entre 60 y 69 años todavía trabajan, por lo que incluso el sistema de salud del país debe tomar decisiones frente al uso de los recursos y el número de atenciones. La investigación también señaló que el sistema de salud debe prepararse para lo que se denomina la crisis del cuidado dada por el incremento de la demanda del cuidado y la disminución de la oferta de cuidado.

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