La empresa EnviroMission empezó a preparar un enorme terreno en el desierto de Arizona para la construcción de una enorme torre de más de 800 metros de altura.
La estructura cilíndrica estará vacía, y producirá energía para aproximadamente 150 mil hogares norteamericanos durante 80 años con muy poco mantenimiento. Sin problemas de construcción El desierto de Arizona no es el primer lugar en que Roger Davey pensó para construir la primera torre solar del mundo; el director del proyecto y de la compañía EnviroMission planeó construirla primero en Australia, pero se vio detenido por falta de inversionistas.
Su empresa tuvo mejor suerte en el estado de Texas, donde este año iniciará la construcción de la enorme estructura, que no es otra cosa que una gigantesca turbina de agua caliente. En un video que puede verse en tinyurl.com/torreSolarArizona, el señor Davey afirma que la construcción de la estructura no representa un problema; excepto por su enorme altura será una edificación similar a otras que ya existen y levantarla no requerirá de ninguna técnica de ingeniería especial.
Parte de la estructura
La torre solar es sólo una parte de la estructura que permitirá generar 200 megavatios de energía anual; suficiente como para alimentar a 150 mil hogares promedio de Estados Unidos.
Alrededor de la torre, por donde pasará el aire caliente como a través de una chimenea, hay un arreglo circular similar a un enorme invernadero donde la temperatura puede llegar a entre 80º y 90º Celsius.
Luego, ese calor se canaliza hacia la torre. La torre tiene turbinas en su base que convierten el aire caliente en energía, y luego se extiende casi un kilómetro hacia arriba para aprovechar un fenómeno natural: el enfriamiento del aire conforme se aleja de la superficie de la tierra. La diferencia entre el aire caliente de abajo y el aire frío de arriba crea un efecto que mueve el aire hacia arriba con más fuerza, y permite drenar aún más energía.
Ciento cincuenta millones Construir una torre solar dos veces más alta que el Empire State cuesta $750 millones de dólares, aproximadamente.
El jefe de EnviroMission asegura que en 11 años el estado de Texas recuperará esa inversión. Por supuesto: una estructura como la torre solar necesitará mantenimiento permanente, pero probablemente el mismo sea más económico y fácil de llevar a cabo que el de, por ejemplo, una represa hidroeléctrica. Por lo demás, EnviroMission calcula que la torre producirá energía sin dar dolores de cabeza a los ingenieros encargados de su mantenimiento durante al menos 80 años.
Los autos de Google habrían grabado más datos privados
La publicación especializada en tecnología CNet confirmó que los autos de Google Street View, encargados de tomar fotografías a nivel del suelo en las principales ciudades del mundo, habrían almacenado información privada de millones de usuarios.
Preocupación anterior
Durante los últimos años varios países han demandado a Google por culpa de un defecto en el sistema de los autos de Street View.
Los vehículos están diseñados para capturar imágenes y hacer mapas en 3D de las calles de las ciudades principales del planeta, y los nombres de las conexiones Wi-Fi que encuentran a su paso. Pero una función dejada accidentalmente en el algoritmo de los autos recolectó también datos de navegación algunas las redes Wi-Fi; aquellas que no estuvieran protegidas por contraseña.
Confirmación
Esta semana la publicación especializada en tecnología CNet confirmó que los autos de Street View recolectaron otra clase de información en los países que han visitado. Los vehículos habrían almacenado el número de identificación de los ordenadores y teléfonos conectados a redes Wi-Fi sin protección, relacionando esa identificación con su ubicación.
El primero en hacer una investigación respecto a este asunto fue el consultor de seguridad Ashkan Soltani, inspirado por un artículo anterior de la misma publicación y por la preocupación general que despertaron las políticas de almacenamiento de información privada en el iPhone de Apple y los teléfonos con Android.
Nueva etapa de demandas Infortunadamente para Google, parece que esta nueva revelación incrementará los problemas de confianza que el servicio de Street View ha generado en varios países.
Especialmente porque esta vez no se trata de datos aleatorios recogidos de una conexión a Internet, sino de un número de identificación puntual de ordenadores y teléfonos con capacidad de conectarse a redes Wi-Fi.
Mientras tanto, los usuarios y organizaciones preocupados por el manejo que las empresas dan a la información privada de los usuarios, y al manejo que sus dispositivos hacen de estos datos, probablemente seguirán instaurando demandas penales contras las compañías que le apuestan a un modelo menos responsable con esa información.
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