Cuando las cosas no parecen salir como esperaba en cuestión del amor, pueden aparecer varios interrogantes y una que otra duda respecto a lo que es favorable o no tanto en su vida.
A un lado está el “malo conocidoâ€, esa persona con la que ha compartido experiencias y momentos buenos, pero que últimamente están que no se soportan.
Aparecen cantidad de discusiones, diferencias, irritabilidades y si por usted fuera lo mandarÃa por la ventana.
Por eso tras esa búsqueda de oxÃgeno para su vida, ha aparecido el “bueno por conocerâ€. Una persona interesante, como cualquier otra en una etapa de conquista, que la hace reÃr, que hace más agradable sus dÃas pero que también la hace tambalear.
Y la hace tambalear precisamente porque usted teme que ese “bueno por conocerâ€, termine peor que el “malo conocidoâ€.
Asà que el dilema es grande: o suelta su pasado y se arriesga a un futuro, o sigue en ese estado de letargo y mejor no se expone a futuros dolores de cabeza.
Los expertos opinan sobre este gran interrogante al que más de una persona se enfrenta en algún momento de su vida.
Preguntas y respuestas
Zulma Castañeda
Psicóloga
¿Qué decir de la persona que está mal con su pareja, que aún no ha roto pero teme exponerse al bueno por conocer? ¿Cómo empezar a dar claridad a esa confusión?
La recomendación indiscutiblemente es concluir si está o no está funcionando la relación, cuáles son los motivos por los cuales no funcionan, qué habrÃa que mejorar y confirmar si ya no está funcionando.
Más que saber si le conviene a una persona más el bueno por conocer que el malo conocido, es entrar a evaluar si la actual relación cumple unas expectativas afectivas, de vida en pareja o crecimiento personal.
Es preguntarse qué tanto está contribuyendo esa persona a mi horizonte, a eso que tengo previsto.
¿Es mejor estar sola o arriesgarse a continuar con el bueno por conocer?
Más que estar solo o no estarlo, es lo que está dentro de ella. Revisar cuáles son los motivos que la llevan a estar sola o a establecer una nueva relación. Una persona no tiene afán pero si aparece una nueva persona, tampoco tiene por qué decir que no.
Sólo que si la está presionando la afectividad, esa emocionalidad a tener que estar en pareja, a buscar otra relación, eso sà va a ser contraproducente.
Eso es señal de que está suscitando un afán, una angustia, frente a la sensación de soledad y es importante entrar a revisarlo.
Muchas personas se quedan con el malo conocido porque los unen ciertos vÃnculos y les cuesta decir adiós. ¿Por qué?
Los seres humanos tenemos esa tendencia natural a conformarnos, o de alguna manera nos adaptamos a situaciones que por insatisfactorias que sean ya no nos van a sorprender, a quitar el piso. La mayorÃa de veces no queremos desacomodarnos de esa zona de confort.
Pensamos que el bueno por conocer puede ser peor, y desde ese punto de vista de la conformidad humana justificamos al malo conocido, diciendo “no está muy bien, pero lo conozcoâ€, “lo domino, lo controloâ€, “está dentro de mi zona de posibilidadesâ€. Otros se justifican diciendo que “el bueno por conocer los desequilibraâ€. Lo anterior hace que esas personas se mantengan en una relación insatisfactoria.
Desde el aspecto psicológico es miedo.
Preguntas y respuestas
MarÃa Hernández Cabarique
Psicóloga
¿Cómo organizar la mente para no tomar decisiones apresuradas entre el malo conocido o el bueno por conocer?
Es necesario mirar las dificultades por las que atraviesa la relación actual, qué es lo que tiene cansada a la persona.
El hecho de que una mujer abra la puerta a una ilusión, en este caso al bueno por conocer, ya es señal de que algo no está funcionando en la relación.
Se debe revisar si en la relación que está a punto de terminar se acabó el respeto o la confianza, porque de ser asà no hay nada qué hacer. En ese caso es mejor dejar las cosas claras y preguntarse qué es lo que nos apega a una relación que no funciona, para no quedarnos en un cÃrculo vicioso de segundas y terceras oportunidades.
¿Qué cuidados tener respecto a esos espejismos con el bueno por conocer? En las etapas de conquista todo parece ser perfecto y muchos esconden sus defectos.
Es cierto que algunas personas ante cualquier recaÃda emocional y cansadas de la soledad, abren la puerta a cualquier persona y lo imaginan como el amor de sus vidas.
De lo que se trata con el bueno por conocer es de evitar que la soledad influya en mi decisión y al contrario, evaluar qué tantas cosas tiene y que a mà me interesan.
Es más un ejercicio individual y que no debe comprometer detalles materiales.
Existen personas que ante el miedo al cambio, prefieren el conformismo. Al parecer, al malo conocido ya lo saben controlar o manejar, mientras que el bueno por conocer les produce incertidumbre. Lo delicado del tema es que más de una se queda en la costumbre así no sea la mejor forma de vivir la vida en pareja.
Credito
PAOLA BERNAL LEÓN
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