Como resultado de una acción de tutela interpuesta por María Ofelia Ramírez Torres y la unión de tres asociaciones de trabajadores informales, contra la Secretaría de Gobierno municipal, se ordena que el puesto ubicado en inmediaciones de la avenida 19 con carrera Segunda continúe en su lugar.

Según el fallo de segunda instancia por parte del Juzgado Séptimo Penal del Circuito, se resuelve que hasta que por lo menos existan medidas adecuadas para que la accionante garantice su derecho al trabajo se le debe respetar su actividad económica o, de lo contrario, incurriría el representante legal del Municipio en desacato.

Por su parte, María Ofelia Rodríguez espera que no la saquen de ese sector, donde ha estado por cerca de 25 años y en el que, gracias a esa caseta, ha logrado sostener a sus tres hijos.

“Espacio Público me quiere sacar de acá, me dicen que me tengo que ir porque no cuento con confianza legítima; estoy en este sitio desde 1989 y con mi trabajo di educación y comida a mis hijos y ahora a mis nietos.

“Me produce tristeza irme de este lugar, yo soy de Garzón, Huila, pero me considero una hija de Ibagué. Aunque me dicen que estoy ocupando demasiado espacio, veo que hay andén por donde las personas puedan transitar”, indicó.

La accionante aseguró, finalmente, que paga impuestos en la Cámara de Comercio y que su caseta está registrada como ‘Caseta la Huilense de la 19 con carrera Segunda’, y que, además, paga servicios públicos.

Asociaciones

Mario Arévalo González, presidente de la Asociación de Trabajadores Ambulantes e Independientes, Asotrain, y quien trabajó mancomunadamente con Rodrigo Quintero ‘Victorino’, presidente de Asovitol, y Luis Cataño, presidente de Sintrainfordetol, en la asesoría de María Ofelia aseguró:

“Resulta que Mario Fernando Díaz (Director de Espacio Público), inició una actuación administrativa de restitución de espacio público declarando a la ocupante como ilegítima, desconociendo que ella paga impuestos.

“Demostramos que a Mario (Fernando Díaz) le llegan solicitudes de las multinacionales, otorgando permisos y que habría ‘amañismo’, a unos les reconoce espacio y a otros no, entonces el Juzgado en segunda instancia falló a favor de Ofelia y que si necesitan el espacio, primero deben ofrecerle un trato digno de reubicación”, sostuvo Arévalo González.