Anne, una decoradora de interiores de 53 años, cayó en una elaborada estafa que la llevó a perder más de 800.000 euros. Los responsables del fraude, usando inteligencia artificial, se hicieron pasar por Brad Pitt y establecieron con ella una supuesta relación amorosa a distancia.

La víctima, atravesando un momento difícil en su matrimonio, confió en los mensajes y videos enviados por los impostores, quienes le hacían creer que las imágenes eran exclusivas para ella. Finalmente, descubrió el engaño tras notar contradicciones y la divulgación de noticias sobre la vida personal del actor.

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Anne decidió hacer pública su historia en un programa de televisión francés para advertir a otras personas sobre este tipo de delitos. Sin embargo, en lugar de apoyo, enfrentó ciberacoso masivo en redes sociales. El actor Brad Pitt, a través de su portavoz, calificó el caso como "terrible" y condenó a los estafadores por aprovecharse de los vínculos emocionales entre los fanáticos y las celebridades.

Actualmente, Anne enfrenta graves problemas emocionales y económicos, mientras la policía investiga a los responsables del fraude. Este caso ha generado un debate sobre la necesidad de medidas más estrictas para prevenir el uso indebido de la inteligencia artificial en delitos como este.