Para Infibagué, hacer el arreglo necesario significa una millonaria inversión y este es un presupuesto con el que la entidad no cuenta.
A esto se le suma que el estado en que se encuentran actualmente es un negocio que genera pocos dividendos. No obstante, para el gerente del Instituto, Jairo Robayo, se han hecho esfuerzos que han permitido empezar con algunas obras.
“Hemos visitado todas las plazas y hace aproximadamente un mes, se adjudicó un contrato para temas básicos y los problemas graves que tienen las plazas, por ejemplo, en la del Jardín ya se está terminando la remodelación de las zonas de comidas que tenía bastantes problemas”.
En cuanto a la de la calle 21, se tiene proyectado arreglar el planchón y para ello el contrato se encuentra adjudicado. Para empezar obras, se está a la espera de que pase la época de la subienda y Semana Santa.
Por otra parte, opina que la baja en las ventas se debe a la competencia, como por ejemplo las supermercados de grandes superficies e inclusive las mismas tiendas de barrio.
No obstante, aunque no se tiene una solución hasta el momento para propiciar el fortalecimiento de las plazas de mercado, se continuará trabajando, porque para Infibagué de alguna manera “las plazas tienen que seguir viviendo”.
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