"Le cambió la vida, su cuerpo y su rostro", madre de joven atacada con ácido

COLPRENSA - EL NUEVO DÍA
“A mi hija le cambió la vida, su rostro y su cuerpo. Está fuerte pero se está adaptando a este cambio, con altos y bajos”. Así habla Consuelo Roa de su hija Yenny Pardo Roa, luego de pasar ocho días del ataque con ácido.

La tristeza se siente en su voz y se refleja en su mirada pero se mantiene en pie, igual que su hija. “Son quemaduras bastante profundas pero en este momento ella está mas consciente de lo que le sucedió y no deja de decirme un chascarrillo, ya le veo una sonrisa, me habla más tranquila y segura”, aseguró. 

Además del apoyo de su familia a Yenny le ha sorprendido el gran acompañamiento de sus amigos y conocidos de la universidad. “Ella me dice ‘¿uy mami en serio toda esa gente me quiere ayudar?’, eso al mantiene a flote y esa calidad humana ha hecho que mi hija tenga esa fortaleza”, afirmó. 

En medio de la zozobra que vive la familia, Consuelo se mantiene fuerte a pesar de que se le corta la voz cuando habla de su ‘Yenicita’. “ Estoy tranquila porque ya se abrió una investigación y las autoridades ya tienen más información de lo que le pasó a mi hija, confió en ellos para que puedan dar con el paradero de la persona que le hizo esto a mi hija”, dijo. 

Sobre el estado de salud de Yenny, aseguró que está estable, que ya se le practicó la segunda cirugía reconstructiva y está a la espera de que los médicos determinen cual es el siguiente paso a seguir y los resultados de estas intervenciones quirúrgicas. 

Además, la madre de Yenny dice estar feliz con los psicólogos y psiquiatras que la han acompañado durante el proceso. “Se han portado muy bien con ella, la han acompañado siempre y eso nos da más tranquilidad, hacen muy bien su trabajo”. 

Por otra parte, Consuelo contó que la familia de Natalia Ponce se comunicó con ella para manifestarle su apoyo. “Yo hablé con la mamá de Natalia Ponce y con al directora de su fundación quienes me quieren brindar apoyo en lo que necesitáramos”. 

Apoyo también le brindaron cientos de personas que decidieron marchar este jueves desde la Universidad Cooperativa, donde estudiaba Yenny para repudiar los actos de maltrato y ataques de ácido contra las mujeres”. 

Compañeros de trabajo también la apoyan 

Yenny Pardo trabajaba en la compañía Gelsa en el área comercial desde hace tres años y es recordada por sus compañeros como una joven comprometida y llena de chispa. 

“Yenny es una niña muy comprometida, muy juiciosa, siempre fue alegre, dispuesta para todo, y organizada muy compañerita, con una chispa, siempre estaba con el chiste a flor de piel y es una gran mujer”, dijo Marta Carreño, una de sus compañeras. 

El grupo de colegas de Yenny ha dicho que aún no han ido a visitarla, pues son muy respetuosos del dolor de la familia, sin embargo, le pidieron a la mamá que cuando pueda, les abra un espacio para conversar con ella. “Le hemos dicho a la mamá que queremos ir y decirle que estamos con ella”, aseguró Carreño. 

¿En qué va la investigación? 

La Fiscalía reveló este miércoles un video de cámaras de seguridad de la localidad de Teusaquillo en el que quedó registrado el hombre que la habría atacado. 

En las imágenes se ve al hombre, que según la Policía tendría una edad de 22 a 24 años, de contextura delgada, y 1,65 metros de altura, momentos después de realizar el ataque. 

Además, la Fiscalía y la Policía Metropolitana de Bogotá entregaron el retrato hablado y ofrecieron una recompensa de 10 millones de pesos para quien dé información del paradero del autor de este crimen. “A cualquier familia le puede suceder, por eso les pedimos ayuda para que entreguen información si saben algo de quien le podría haber causado esto a mi hija”, dijo Consuelo, madre de Yenny. 

¿Qué pasó ese día? 

El 2 de septiembre, Yenny Marcela Pardo Roa caminaba por la calle 39 con carrera 14, frente a la Clínica Magdalena cuando, según los testigos, un hombre la llamó, le lanzó un químico y huyó en un taxi.

En medio del desespero, Yenny se quitó su ropa y recibió el auxilio de uno de sus compañeros, que la condujo a la clínica del frente donde le brindaron los primeros auxilios. “Si no la hubiesen atendido allí, mi hija habría perdido la vida”, narró su madre.

Luego de esta atención primaria, la joven fue remitida al pabellón de quemados del hospital Simón Bolívar donde le diagnosticaron quemaduras de segundo y tercer grado en cuerpo cabelludo, parte del rostro, torso, brazos y piernas.

Ahora, Yenny está siendo intervenida por los médicos del lugar quienes han mantenido un parte reservado de su salud. 

Credito
COLPRENSA

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