Las mal llamadas ‘águilas cuaresmeras’, responden a los nombres científicos Buteo platypterus y Buteo swainsoni en gavilanes; los halcones son llamados por los ornitólogos y amantes de aves, Falco Peregrinus y Falco Columbarius.
“La idea es que las cosas se llamen por su nombre, con eso desmitificamos todo aquello que hay alrededor de las aves cuaresmeras, que son percibidas equivocadamente como una sola especie, siendo realmente cuatro, con características específicas y particularidades que podemos y debemos distinguir”, señaló Pedro Bahamón Cortés, director Ejecutivo de la Fundación Río Cocora, entidad que trabaja por la sensibilización ambiental y el cuidado de estos pájaros.
Para Sergio Ocampo Tobón, consultor nacional de proyectos de avistamiento de aves es importante hacer la diferenciación y claridad para no seguir desinformando a la comunidad.
“Claro que es importante que la comunidad sepa que son dos especies de halcones, Falco Peregrinus y Falco Columbarius y también que sepan cuáles son las diferencias entre estos y los gavilanes Buteo platypterus y Buteo swainsoni, pero lo realmente importante es que sea la comunidad la que se apropie de estos saberes y los transforme en negocios rentables para el campo, mejorando su calidad vida”, reseñó.
Estas aves rapaces además de brindar un espectáculo aéreo a pobladores y visitantes, otorgan otros benéficos en nuestro sistema, ya que hacen control de plagas en los cultivos, comen langostas e insectos, al tiempo reducen el número de serpientes que ocasionan muchos accidentes a nivel de campo; someten anfibios, batracios y roedores, siendo estos últimos un problema de salud pública, ya que transmiten cerca de 23 enfermedades.
Aunque el Cañón del Combeima sea para estos halcones y gavilanes un oasis; en los últimos años se ha convertido en el lugar de mayor peligro para su supervivencia durante la migración desde Suramérica.
La casa furtiva de la que muchas no logran sobrevivir y otras quedan indefensas debido a las heridas, la reducción de los bosques a causa de la tala indiscriminada, los incendios forestales y las quemas controladas, así como el uso de insecticidas y químicos en las actividades agropecuarias, son las tres principales amenazas a las que se enfrentan estas aves rapaces por la falta de conciencia ambiental y respeto por la naturaleza en nuestro Departamento, sentencia Jorge Enrique Cardoso Rodríguez, director de Cortolima.
Afrodisíacos
Tanto para Pedro Bahamón, como para Sergio Ocampo, el mito de que estos animales son afrodisíacos no tiene un sustento científico, algunos campesinos están acabando con sus malas prácticas agropecuarias, con unas aves que pueden convertirse en su ´tabla’ de salvación´ en el marco de la actual crisis que atraviesa el sector rural.
“Cuando se cazan o se destroza su hábitat, estas aves que vienen fatigadas y con bajo peso de Suramérica van a perecer, va a reducirse su número, y en un plano más apocalíptico, van a desaparecer”, señala Bahamón.
Por su parte, Ocampo Tobón afirma que si este atractivo natural se protege y se potencializa adecuando algunos lugares, son muchos los turistas nacionales y extranjeros que estarán interesados en comer, en hospedarse, en disfrutar de Ibagué, generando una dinámica económica interesante.
Además de los halcones y gavilanes cuaresmeros en Ibagué pueden ser avistadas más de 800 especies de aves, algunas endémicas y otras de gran interés para ornitológos y amantes de los pájaros.
La campaña
Por estas razones, con el lema ‘Si no las cazas, ellas mejorarán tu casa’, la Fundación Río Cocora adelanta este año una jornada de sensibilización con las familias campesinas de esta localidad de Ibagué, para que se transformen en defensores de estos ‘amigos alados’ en la que niños y adultos aprenden los nombres científicos de las aves y se destacan las buenas prácticas agropecuarias.
Cortolima
Para este año se espera que en marzo vuelen diariamente alrededor de 300 mil águilas por el cielo ibaguereño, por eso Cortolima, a través de su director Jorge Enrique Cardoso, hace un llamado especial para que la comunidad del sector, en esta época de cuaresma, ayude a proteger y preservar la vida de estas aves.
Los lugares
Las veredas Cay, Juntas, el Gallo y las partes altas del Cañón del Combeima son sitios especiales para avistarlas entre las 4 y 5 de la tarde a estos halcones y gavilanes cuando buscan un lugar donde pernoctar. En la mañana cuando el ambiente es cálido, halcones y gavilanes inician su vuelo por el cielo ibaguereño, en un ‘heroico’ recorrido que después de días los llevará a Norteamérica para anidar y reproducirse.
Más aves
Además del Cañón del Combeima el consultor nacional recomendó visitar las reservas EntreAguas, Gaia, La Primavera y otros lugares ecoturístico, que hacen parte de la Red de Turismo de Naturaleza-Rednatur. “Esta Red tiene unas opciones muy diversas e interesantes que incluyen aves endémicas y climas que van desde el Nevado hasta Prado.
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