Habitantes y líderes de la comuna Siete han solicitado agilizar la gestión del arreglo del alcantarillado que está afectando a más de 30 familias del sector.

Esto, en vista a que dejaron la obra incompleta desde antes de Semana Santa, cuando tenían un tiempo establecido para el arreglo de la alcantarilla, cuyo contrato vence el próximo 17 de abril, pero no van ni en la mitad de la obra, porque falta, primero, el arreglo de la tubería de la manzana B.

Jazmín Tovar, fiscal de la JAC, aseguró que “a todos los residentes del barrio les tocó sacar de su bolsillo para pagar la mano de obra de la persona que iba a instalar los tubos, además de otros insumos que se necesitaban como pegante, alambre, etc.

“El alcantarillado es nuevo y nos exigieron cambiarlo, y nosotros con la ayuda de la urbanización Timaca nos conseguimos la tubería para hacer el cambio.

“Estamos trabajando desde hace mucho tiempo para que pavimenten la calle y han aparecido muchas anomalías en el arreglo del alcantarillado”, argumentó Tovar.

Los vecinos afirman que el presupuesto que le dieron al contratista no estaba financiado para la recolección de escombros, tampoco el recebo para tapar las acequias. De ahí que el Ibal dejó botada la obra porque el presupuesto no les alcanzó.

Lina María Orozco, habitante sel sector aseguró que “no sabemos cuanta cantidad de dinero se les fue para abrir solamente una acequia de dos cuadras. Hacen un presupuesto donde no les alcanza ni para la mitad de la obra”.

Consecuencias

El inconformismo proviene porque las fallas que se presentan en el sistema de alcantarillado han sido objeto de denuncias y debates en muchas ocasiones.

De manera que los malos olores es otro problema que preocupa a la comunidad, así pues se sienten incómodos al vivir esta situación en su barrio y hacen un llamado de atención al Ibal.

“Aquí la gente se está enfermando, hay personas de la tercera edad y niños que han sido picados por el zancudo que se produce en las aguas negras y en las guaduas.

“Por ende, el virus del zika nos ha estropeado a todos en el barrio y eso es producto de estas aguas estancadas, por el abandonado en el que hemos estado desde que esta urbanización existe”, aseguraron.

Mientras tanto, en el barrio solo queda esperar y ojalá que el Ibal les solucione el problema. Los vecinos se comunicaron con este medio haciendo un llamado a la empresa y sostuvieron que esta debe hacerse responsable, ya que “deberían atender más las reparaciones y daños de la ciudadanía”.

Siendo así, solicitan y exigen que se agilice el cambio de la tubería de todo el barrio y terminen lo que dejaron empezado en la manzana E, continuando con la pavimentación de las calles.