La puja se dio en la Comisión Primera, en donde el proyecto inició la segunda vuelta constitucional que debe tener todo acto legislativo, pero en esta ocasión el ministro de Ambiente, Luis Gilberto Murillo, fue quien pidió a la comisión que se negara el articulado.

Esto suscitó una gran controversia con la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, quien cuestionó la injerencia que pretendía hacer el Gobierno para impedir este trámite.

Según la senadora, con esta son seis veces las que el gobierno ha pretendido tumbar este reforma, y sostuvo que Murillo “hace una semana estuvo de acuerdo con unos cambios al proyecto que él mismo solicitó y ahora pide que se hunda el proyecto”.

Murillo al intervenir en la Comisión Primera sostuvo que el proyecto no es claro en su cometido, por lo que se puede llevar a muchas interpretaciones jurídicas al momento de eventualmente aplicarse.

El vicepresidente de la Comisión, Armando Benedetti, manifestó que “este es un derecho que estaba completamente olvidado”, por lo que es necesario que se reivindiquen estos derechos que en especial benefician a los más pobres.

Así las cosas, el proyecto quedó a tres debates de convertirse en Ley de la República a pesar de los obstáculos que ha venido tratando de imponer el Gobierno nacional a través del Ministerio de Medio Ambiente.