La apuesta por la paz a través del grafiti

Un grupo de creativos jóvenes emplean el arte callejero como estrategia para embellecer barrios deprimidos de la ciudad, a la vez que tejen vínculos sociales en pro de la comunidad.

Una de las expresiones artísticas que muchas veces ha sido censurada es el grafiti, en parte, porque existe el estigma de que sus practicantes promueven una conducta que atenta contra el espacio público, los bienes y el mobiliario urbano. Además, es un hecho que el grafiti es considerado un arte de segunda categoría por el común de la gente, por eso, entusiastas jóvenes ibaguereños están adelantando desde enero de este año un trabajo entre la ciudadanía para embellecer sus comunidades.

Felipe González, integrante de la Mesa del Grafiti Gamba (Grafiti Muralismo Arte Bien Azaroso) explicó que una vez arrancó el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo, presentaron el proyecto que consiste en intervenir barrios considerados marginales con el fin de pintar originales diseños en muros que palidecen y así fortalecer el tejido social de esas comunidades.

González dijo que algunas personas que todavía desdeñan el grafiti se han resistido a que adelanten su trabajo, sin embargo, luego de una explicación, terminan complacidos por el resultado. “Hacemos diseños que en lugar de generar tensión, produzcan tranquilidad o gusto a la persona que transita por ahí”, indicó.

La intención no es nueva, artistas y practicantes de deportes alternativos han intentado que las administraciones apoyen este tipo de iniciativas, pero muchas veces la respuesta ha sido negativa. De manera que el espíritu incluyente de la actual Gobierno municipal los animó a presentar el proyecto a la Secretaría de Apoyo a la Gestión y asuntos de la juventud.

El viaducto del sur, conocido como la vuelta del chivo; el barrio Comfenalco, la parte trasera del colegio Normal Superior, entre otros, son algunos de los sitios revitalizados con murales que incluyen especies de animales, rostros e instrumentos musicales.

“Son lugares que están deprimidos a los que les damos vida a partir del color (...) al momento de pintar definimos los diseños, no hay un grupo específico que decida previamente, sino todos aportamos en su composición”, afirmó González.

En suma, los esfuerzos están orientados en crear procesos sociales tomando como base la expresión gráfica para generar espacios de convivencia.

Así mismo, otro de los propósitos es la inclusión de personas interesadas en el arte a través de talleres.

Gestores de convivivencia y paz

María Fernanda Martínez, secretaria de Apoyo a la Gestión y Asuntos de la Juventud, aseguró que a la par de la mesa del grafiti Gamba, una iniciativa independiente, existe una estrategia denominada los Gestores de Paz, quienes incorporan el arte urbano a talleres de convivencia, paz, derechos humanos y participación política juvenil.

Martínez agregó que la fórmula es simple: si los jóvenes ocupan su tiempo libre en actividades que fortalecen su desarrollo, se estará minimizando la aparición de violencia y conflictividad.

Buena parte de los gestores son miembros de la Revolución Vinotinto Sur, la fanaticada que alienta al Deportes Tolima desde la tribuna popular que traslada sus esfuerzos a los barrios para hace intervención social.

La funcionaria mencionó que los jóvenes no tienen espacios físicos, de participación y comunicación para desarrollar sus actividades, de ahí que se haya diseñado un plan de largo aliento para que sean vinculados.

“Para ingresar a un territorio y generar ambientes de convivencia es necesario estar con los actores, por eso nosotros hemos estado capacitándolos, que sean los multiplicadores de la política de la administración, que es una política de paz y convivencia para la comunidad”, detalló.

Credito
EL NUEVO DÍA

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