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A este propósito, ayer, la Corporación Autónoma Regional del Tolima, Cortolima, presentó el primer mapa de ruido de la ciudad, un instrumento que permite identificar los puntos del municipio que más se encuentran expuestos a este fenómeno.
Así las cosas, la Corporación realiza este estudio en cumplimiento de la resolución 627 de 2006 que establece la obligatoriedad de elaborar, revisar y actualizar ese tipo de instrumentos, máxime si se tiene en cuenta que desde hace 18 años, la autoridad ambiental tenía pendiente este asunto.
“Lo que hicimos fue abordar una responsabilidad que teníamos desde hace años, ya que legalmente debíamos haber realizado esto desde hace bastante tiempo, por lo que lo incluimos en nuestro Plan de Acción Cuatrienal; lo anterior permitió que hoy tuviéramos nuestro mapa de ruido, el cual espero que sea un insumo fundamental para el ordenamiento del territorio”, aseguró Olga Lucía Alfonso Lannini, directora general de la entidad.
El documento en cuestión, presenta una serie de conclusiones que permiten señalar en qué puntos, específicamente, se originan incumplimientos en los estándares máximos permisibles y establecidos por la norma, en lo que a emisión de ruido se refiere.
Así pues, gracias a los 120 lugares donde se realizaron mediciones para obtener información, efectuados entre el 21 de octubre hasta el 5 de noviembre, se logró establecer que, aunque en el periodo diurno el 90% del municipio aproximadamente, presenta un conflicto de uso de suelo moderado, siendo las comunas 2, 3, 7, 10 y 13 las más afectadas, en la noche el panorama es preocupante en casi toda la ciudad, toda vez que la norma nacional de ruido, es mucho más exigente.
Como se puede observar en el mapa N°1, en el que se representan aquellos lugares en los cuales existe un conflicto entre el uso del suelo y los niveles de ruido, hay problemas generalizados en algunas zonas residenciales, sitios comerciales y zonas industriales.
“El conflicto es mayor en la noche que en el día, algo que se refleja por las quejas y las molestias que seguramente ya ustedes deben conocer. Asimismo, en la zona centro, que es una de las que presenta más problemas, hay una mayor exposición de la población al alto nivel del ruido”, agregó la ingeniera Andrea Pacheco.
Por su parte, el estudio también es diciente a la hora de indicar cuáles son aquellos factores que influyen, en mayor medida, en la contaminación acústica de la ciudad, siendo el parque automotor el principal motivo, el cual hace sentir sus efectos en las vías principales en los periodos diurno y nocturno. Sobre este punto, sobresale la Av. Mirolindo, en la comuna 9, tal y como se puede observar en el mapa n° 2.
“Además, si bien se identificaron zonas críticas en el municipio, al relacionar las quejas y los niveles de ruido, se puede concluir que existen fuentes de emisión de ruido tales como establecimientos comerciales y otros que requieren también de atención, dado que se ubican en zonas con excedencias y presentan quejas por parte de la comunidad”, arrojó como conclusión el estudio.
Hoja de ruta
Por su parte, aunque Alfonso Lannini aseguró en reiteradas oportunidades que entre las competencias de Cortolima no está el ejercer funciones de control de la norma que reglamenta la emisión de ruido, si instó a las diversas entidades de la Alcaldía de Ibagué, para trabajar de manera mancomunada en pro de la salud de los ibaguereños, toda vez que la contaminación acústica puede provocar efectos adversos, pasando desde el estrés, hasta llegar a casos de pérdidas auditivas.
Aquello se lograría gracias a la hoja de ruta que sentaría el capítulo 3 del estudio, por medio de su Plan de Descontaminación, el cual articula a casi la totalidad de las dependencias de la administración.
En primer lugar, el papel más fundamental lo juega la Secretaría de Planeación, que deberá no sólo proyectar inteligentemente la ciudad teniendo en cuenta el tema sonoro, sino también, identificar los sectores que deben ser acústicamente protegidos. Por su parte, desde la Secretaría General se necesitaría fortalecer la Dirección de Atención al Ciudadano, recibiendo las PQR y logrando que se reconozcan aquellos puntos donde hay problemas.
A su vez, un rol importante desempeñan las secretarías de Gobierno y de Salud, a la hora de sensibilizar a las personas, en lo que concierne al uso de parlantes con exceso de decibeles.
¿Cómo se logró?
Para la realización de este estudio se hicieron mediciones en periodos diurno, nocturno, y los días hábiles y festivos, por medio de unos sonómetros de alta precisión, los cuales hicieron medición en simultáneo de varios indicadores. Estos se encontraban a unos 4 mts de altura, lejos de superficies reflectantes.
Una vez se recopiló la información, se generó un modelo digital de Ibagué con base en la información cartográfica del municipio, con toda la malla vial y sus edificaciones. Asimismo, se caracterizaron las fuentes de ruido. Información que fue enviada a un software que, posteriormente, creó el mapa de ruido que fue presentado ayer.
DATO
Las zonas que registran niveles de ruido más bajos, son aquellas que se encuentran entre las áreas urbanas y rurales.
Mientras el color azul indica los puntos donde se presenta una mayor contaminación acústica, el amarillo representa los lugares donde los niveles de ruido son más bajos. Suministrado/EL NUEVO DÍA
Mientras el color azul indica los puntos donde se presenta una mayor contaminación acústica, el verde representa los lugares donde los niveles de ruido son más bajos. Sumnistrado/ EL NUEVO DÍA
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