Expertos advierten sobre enfermedad que está afectando las palomas de Ibagué

Crédito: Hélmer Parra / El Nuevo DíaLesiones proliferativas en las palomas del Parque Murillo Toro.
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Este tipo de epidemia, que puede alcanzar niveles alarmantes si no se toman las medidas necesarias, son producto del crecimiento poblacional descontrolado que acontece, a falta de una política pública contundente por parte de las autoridades.
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Emblemáticos para los relatos de ciudad son las palomas del centro de la Capital Musical, que desde hace años (más de lo que muchos pueden recordar) se les ve comiendo maíz en los parques, revoloteando de tejado en tejado o posando sobre el busto inerte de Murillo Toro o la escultura de Simón Bolívar. Es por ello que para propios y visitantes no ha pasado desapercibido el paupérrimo estado en que se encuentran algunas de estas aves que, según advierten médicos veterinarios y biólogos, puede desencadenar en toda una crisis de salud pública. 

Y es que, quien dé un ameno paseo por las plazas de Ibagué donde estas palomas se aglomeran, podrá notar la presencia de tumultos y ampollas en algunos de estos animales, acompañado de un aspecto desmejorado de las mismas.

De acuerdo con el Dr. Delio Orjuela, quien actualmente es el coordinador del CAV, lo que se presenta en estas aves de color gris azulado es aquello conocido como “Viruela Aviar”, la cual es una especie de enfermedad vírica que afecta a la piel y sus vías respiratorias.

“Con las palomas lo que ocurre es que aumenta tanto la población que surgen epidemias que hacen que empiece un brote en el cual, comúnmente lo que las mata es un acceso que se da en la cavidad oral de las palomas y hace que estas no puedan comer o tomar agua”, explicó el profesional. 

Conforme a lo expuesto por Orjuela, este tipo de enfermedad se caracteriza por su rápida y fácil propagación que, si bien no repercute directamente el ser humano, sí afecta a los de su misma especie, e incluso puede traer otro tipo de impactos negativos para la avifauna de la ciudad.

“Adicionalmente, esas palomas débiles son capturadas por los gavilanes y búhos, pero resulta que estos las llevan a sus nidos con los pichones, lo que hacen que se enfermen ambos y finalmente mueren estas especies por culpa de las aves infectadas”, agregó.

Se requieren acciones de las autoridades

El problema, en última instancia, radicaría en el aumento desproporcionado de palomas que se presenta en Ibagué. Si bien no existe un censo como tal que pueda demostrar su crecimiento, dicho fenómeno es algo evidente, como dijo el veterinario, a la vista del vendedor de maíz, del trabajador informal y de los visitantes recurrentes de las plazas y parques del municipio.

Las causas de su explosión demográfica fueron explicadas anteriormente por esta redacción, y responden al desconocimiento por parte de las personas que les alimentan, quienes ven en ello una forma de esparcimiento y diversión, ignorando que este acto produce que dichas aves pierdan su instinto animal, dejen de migrar y buscar su propia comida, para ahora habitar y reproducirse en los tejados, calles y árboles.

“Esto es delicado porque el excremento de las palomas es tan alto en nitrógeno, que hace que los hongos aumenten y se reproduzcan. Por su parte, en el ‘popó’, las esporas de los hongos pueden ser llevadas por el aire hasta ser inhaladas por las personas. Esto produciría que se desarrollen infecciones por hongos en el cerebro y los pulmones, que causarían la muerte, mayormente en los individuos que tengan su sistema inmune comprometido”, aseveró Orjuela.

Así pues, quienes transitan el Parque Murillo Toro con regularidad, los trabajadores de la zona y los niños que juegan a alimentar a estas aves pueden verse gravemente afectados en lo que a su salud e integridad se refiere. De ahí que, según los expertos consultados, la Administración Pública deba tomar medidas que ayuden a reducir el número de palomas y, por lo tanto, los factores de riesgo que llevan a que estas contraigan dichas enfermedades.

Existe toda una serie de acciones que pueden ayudar a que la situación no escale a mayores, como hacer modificaciones arquitectónicas que le dificulten el armar nidos, el realizar vasectomías o, aquel que sería más efectivo pero poco desarrollado en Ibagué por parte de la Secretaría de Salud: el efectuar campañas de concienciación ciudadana que busquen cambiar la costumbre de alimentar a estos animales. 

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DATO

 

EL NUEVO DÍA intentó comunicarse con la Secretaría de Salud para conocer las acciones que se han tomado sobre este particular, pero al cierre de la presente edición, no hubo respuesta.

 

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Credito
JUAN CORREDOR

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