La Procuraduría General de la Nación le solicitó al alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado presentar un informe acerca de las acciones adelantadas para la puesta en funcionamiento de la casa refugio para las mujeres.

En la misiva, que también fue dirigida al secretario de Desarrollo Social Comunitario, Óscar Huertas, y a la directora de Mujer, Género y Diversidad Sexual de Ibagué, Diana Quimbayo, el ente disciplinario señaló que esta actuación se adelanta en cumplimiento de los acuerdos suscritos en la mesa con enfoque de género con respecto al programa integral para la mujer víctima de violencias, por parte del municipio. 

Pues, para el 2021 la Sociedad de Activos Especiales S.A.S entregó a la Alcaldía de Ibagué una vivienda para garantizar la seguridad, la interrupción del ciclo de la violencia, la reconstrucción de los proyectos de vida, y la autonomía y empoderamiento de mujeres vulnerables que requieren asesoría técnica-legal, orientación ocupacional y/o educacional y, empleabilidad, entre otros.

No obstante, esas labores no se adelantan en el escenario establecido. Esta redacción dialogó con Stella Gordillo, presidenta de la Red de Mujeres de Ibagué y el Tolima, quien diariamente apoya a las víctimas de diferentes tipos de violencia.

Gordillo sostuvo que cuando se hizo entrega de la estructura se estableció un estimado de un año para que el espacio funcionara como se debía, pues la intervención que se requería era mínima para poder abrir sus puertas.

A la fecha la casa está deshabitada, por lo que no se extraña que esté en estado de abandono y requiera una inversión mayor a la que se debía hacer cuando se otorgó. 

Stella relató que hasta el momento lo único que ha sabido es que hace un tiempo iban a pasar a la secretaría de Desarrollo para allá, por lo que se pronunciaron como Red de Mujeres, y recientemente le comentaron que la vivienda se la han ofrecido a la población discapacitada.

Hechos que son un desacierto, pues la infraestructura se entregó con una destinación específica, y los aparentes intentos de cambio son motivo de alerta, ya que se habría expuesto ante algunas personas la ubicación del mismo, lo que afecta la seguridad de quienes en algún momento la lleguen a habitar como casa refugio. 

“Tanto la sociedad civil como algunas redes de mujeres reclaman con urgencia a las instituciones responsables, intensificar esfuerzos y garantizar a las mujeres y niñas de Ibagué, su derecho a una vida libre de todo tipo de violencias”, Procuraduría General de la Nación.

¿Dónde se atienden a las víctimas?

Al igual que la Procuraduría, Gordillo relató que día a día crece más la violencia contra la mujer en Ibagué, por lo que han recurrido al apoyo de la Gobernación del Tolima, a amigos y comunidad solidaria para respaldar a quienes lo requieran. Aunque, eso no exime a la alcaldía de cumplir con sus responsabilidades con dicha población.

Pues, las intervenciones que se han conseguido adelantar por la fraternidad de comunidad en general brinda estadías por días o la posibilidad de que la afectada se traslade donde otro familiar, pero ante la ausencia del funcionamiento del inmueble, y la vulneración en la que están las afectadas, al poco tiempo algunas regresan donde son violentadas, resultado de una ausencia de atención integral.

“Este debe ser un programa de urgencia que debe estar todos los días en atención a las mujeres, en un caso de emergencia con él se puede evitar un feminicidio, o sea que las mujeres de Ibagué están desamparadas en ese proceso de refugio”, indicó Stella Gordillo.

Agregó que además de importante el pronunciamiento de la Procuraduría, no tiene mucha esperanza en que esta Administración en seis meses logre poner en funcionamiento la casa refugio, sobre todo cuando ha habido constantes cambios de los secretarios de Desarrollo Social Comunitario. 

Para finalizar, Gordillo hizo evidente su preocupación y un llamado a los diferentes organismos encargados de brindar atención telefónica a las víctimas, pues aunque funciona como primer acercamiento, se requiere de un diálogo presencial personalizado donde las mujeres se sientan más respaldadas.

“Me da tristeza que por parte de la alcaldía los programas de atención a la mujer en violencia se hayan venido abajo, en vez de avanzar hemos echado para atrás”, Stella Gordillo.

DATO:

Una casa refugio debe brindar apoyo a una mujer mínimo por seis meses, la idea es que quien resida en el espacio se empodere con el apoyo de los profesionales y por medio de los programas que se pongan a su disposición y no tenga que verse en la necesidad de regresar donde fue violentada.

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