El sábado 15 de julio venció el plazo de tiempo previsto para el contrato de obra que busca la puesta en funcionamiento del complejo deportivo de las piscinas de la calle 42.

Ante esta situación, la secretaria de Infraestructura de Ibagué, la ingeniera Sharon Guzmán, señaló que luego de sostener diferentes reuniones y estudiar bien el caso, se tomó la decisión conjunta entre la interventoría de la obra, supervisión y la Secretaría de Infraestructura, otorgar un nuevo plazo al contratista.    

“Vamos a darle una prórroga de un tiempo prudente al contratista para que culmine su obra”, detalló Guzmán, añadiendo que dicho contratista deberá hacer entrega de hoy, lunes 17 de julio, de un cronograma en el que se especifique las entregas puntuales en los plazos determinados.

  “El interventor está en la tarea de hacerle un seguimiento exhaustivo a ese cronograma”, indicó la secretaria de Infraestructura. 

Una decisión difícil 

De acuerdo con Guzmán, la decisión de concederle más tiempo al contratista se basó en que las obras en este escenario cuentan en su haber con dos declaratorias de siniestro de contrato, por lo que “un tercer siniestro, sería casi como condenar la obra”.

La secretaria explicó que en el caso hipotético de un nuevo siniestro, dificultaría el montaje de un contrato de este escenario a la siguiente Administración Municipal, ya que las aseguradoras se abstendrían de entregar nuevas pólizas a los contratistas. 

“Un contratista que no le corre afán”

Sharon Guzmán indicó que este contratista ha sido el dolor de cabeza de la Secretaría de Infraestructura, ya que han tenido que “arriarlo” de manera constante para que cumpla con lo pactado, sin embargo, no ha sido posible que se apersone de sus obligaciones contractuales.

 “Le hemos tenido toda la paciencia del caso, y aún así, el avance de ejecución de la obra se encuentra cercano a un 30 %, cuando hoy en día debería tener un avance del 60 %”, manifestó la jefa de la cartera de Infraestructura.

Guzmán aseguró que desde su Secretaría se inició un proceso de posible incumplimiento hacia el contratista, y teniendo en cuenta todos los aspectos técnicos que se tuvieron en cuenta en las reuniones de la semana anterior, el contratista adquirió una serie de compromisos que deberían verse reflejados en esta prórroga. 

“Si a partir de esta semana, el contratista empieza a quedar mal, empezamos a multarlo y abrirle procesos de incumplimiento, hasta que de verdad arranque y finalice la obra, o finalmente, nos vamos con la declaratoria de siniestro del contrato. Estos son los dos panoramas que tenemos en el momento”, sostuvo Guzmán.

Recuento de los retrasos 

Según lo explicó la secretaria de Infraestructura, han sido varias las circunstancias que han hecho que la obra se encuentre en un porcentaje tan bajo de ejecución.

“Somos concientes de que sí hubo algunos inconvenientes técnicamente justificables, estábamos reunidos escuchando todos los puntos de vista y sí sabemos que en la gradería hubo unos malos procedimientos en el contrato anterior, el de 2018”, acotó Guzmán.

La ingeniera también indicó que otro de los inconvenientes que han contribuido al retraso de la obra, se dio cuando se hicieron unos pilotes sobre unos rellenos que no eran adecuados para esta actividad, “esto nos hizo retrasar el proceso, al punto de tener que forzar la cimentación para no tener inconvenientes a futuro con la seguridad y estabilidad de la obra”, señaló Guzmán.

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