Como parte del proceso de control del ruido que se viene adelantando en la ciudad, la Secretaría de Gobierno llevó a cabo una reunión con el Comité de Libertad Religiosa del Municipio. Esta iniciativa busca sensibilizar a los pastores de las iglesias sobre la importancia de controlar las emisiones de ruido para no contribuir a la contaminación acústica en Ibagué.

"Estuvimos reunidos con los representantes del Comité de Libertad Religiosa del municipio de Ibagué, donde trabajamos varios temas importantes, incluyendo los procesos de control del ruido y la capacitación sobre la insonorización de los templos", indicó Jorge Sabogal, director de Participación Comunitaria.

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Por su parte, el ingeniero de sonido Mateo Flórez explicó la importancia de que las iglesias se sumen al proceso de disminución de contaminación auditiva que se viene desarrollando en la ciudad: "Estuvimos reunidos por primera vez con el comité de pastores de las iglesias de la ciudad de Ibagué. Desde la Secretaría de Gobierno, estamos comprometidos con las iglesias y con toda la ciudadanía para el control del ruido. Con los 196 operativos realizados a la fecha, buscamos evitar que los establecimientos sean suspendidos o multados. En la reunión sensibilizamos a los pastores acerca de la normativa nacional de emisión de ruido, la Resolución 0627, y enfatizamos que es la Policía Metropolitana quien impone las sanciones", dijo el ingeniero.

Asimismo, el pastor Andrés Felipe García, presidente del Comité de Libertad Religiosa, destacó la voluntad de trabajar por el bien de toda la comunidad.

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"Desde las iglesias, queremos estar en armonía con la ciudad, respetar la convivencia, el civismo y la moralidad. Esta capacitación en el manejo de los decibeles en nuestras congregaciones nos ayuda a identificar áreas de mejora para tener una mejor Ibagué. Queremos enseñar y guiar a cada iglesia para que puedan mejorar el tema del sonido y así no generar ruidos que perjudiquen a otros", indicó. 

Esta iniciativa de la Secretaría de Gobierno subraya el compromiso de la Administración Municipal y el sector religioso para trabajar juntos en la reducción de la contaminación acústica, promoviendo un ambiente más tranquilo y respetuoso para todos los habitantes de Ibagué.