PUBLICIDAD
Alrededor de 30 funcionarios de las secretarías de Salud y de Gobierno de Ibagué, acompañados por la Policía y la Secretaría de Movilidad, participaron de un operativo la noche del sábado en varios establecimientos nocturnos de la ciudad, el cual dejó como resultado el cierre de un prostíbulo y un sauna gay y la aplicación de sanciones a una chiva rumbera en la que iban menores de edad, uno de ellos armado y portando estupefacientes.
El operativo
A las 9:10 p.m. del sábado, funcionarios de la Administración municipal y uniformados de la Policía Metropolitana de Ibagué, comenzaron un operativo que tenía como objetivo visitar varios puntos de la ciudad para verificar que los establecimientos de entretenimiento nocturno y las chivas rumberas estuvieran cumpliendo con la normatividad vigente.
El primer control que se llevó a cabo fue a los ocupantes de dos de estos vehículos en la estación de servicio ubicada frente al Parque Deportivo, donde se efectuaron requisas y la Secretaría de Salud hizo entrega de tapabocas y preservativos para prevenir la viruela del mono.
Luego de esto, la caravana se dirigió a la calle 37 con 5, donde se hizo un requerimiento similar a otra chiva y a las 10:00 p.m pasaron por los negocios ubicados alrededor del parque Galarza, entre esos un prostíbulo al cual ingresaron a verificar que las mujeres contaran con la documentación en regla para trabajar y las habitaciones estuvieran en condiciones de higiene adecuadas.
Pero al realizar la inspección, encontraron que los cuartos no cumplían dichas condiciones y algunas de las trabajadoras sexuales no portaban los documentos de identificación necesarios para ejercer ese oficio, por lo que procedieron a notificar al administrador acerca del cierre del establecimiento, quien reaccionó molesto y aseguró que el procedimiento no fue justo por cuanto a las damas no les permitieron ir al hotel a recoger el documento.
Apagaron la luz
En ese lugar la visita duró hasta las 11:00 p.m. y de ahí se dirigieron a un sauna gay que funciona a puerta cerrada en la carrera Cuarta entre calles 13 y 14, sitio donde ocurrió el escándalo, pues al llegar, se notó la presencia de algunas personas que apagaron la luz al percatarse del operativo.
Tras insistir varias veces para que permitieran el ingreso de los funcionarios, esto no fue posible, por lo que la Policía procedió a forzar la cerradura y al entrar no encontraron a nadie; sin embargo, se verificaron las condiciones sanitarias del lugar, encontrando que no las cumplia, por lo que procedieron a cerrarlo.
Sobre el funcionamiento de este sauna había varias quejas de residentes de edificios cercanos, quienes al momento del operativo dieron a conocer que en la terraza de dicho lugar se realizaban orgías y otro tipo de exhibiciones obscenas, por lo que le solicitaron a las autoridades tomar cartas en el asunto.
Estando en ese lugar, una chiva rumbera que pasaba por allí y en la cual iban varios menores de edad acompañados por algunos adultos, fue requerida por los agentes de tránsito.
Al hacer el registro de los ocupantes, a un menor le encontraron un arma blanca y sustancias alucinógenas, por lo que aplicaron las sanciones correspondientes. Finalmente, el operativo terminó con la verificación de identidades en un bar de Mirolindo, donde algunos asistentes no contaban con documentos.
Comentarios