PUBLICIDAD
Relato
Eran aproximadamente las 12:45 del mediodía cuando en la glorieta de la calle 60 con avenida Ambalá, a pocos metros del Centro Comercial La Estación, la buseta que cubre la ruta 22, adscrita a la empresa La Ibaguereña de placa WTP 479 con número interno IB - 0999, se detuvo, abrió la puerta trasera para que descendiera un pasajero y paró por el habitual trancón en esa zona.
Un joven que se desplazaba en el automotor le contó a este medio que observó cuando un muchacho que vestía una camiseta roja, una pantaloneta azul con líneas y un bolso azul de entrenamiento, se subió y le gritó al conductor que cerrara las puertas pues lo iban a robar. Además que llamaran a la Policía porque lo perseguían ladrones.
La agresión
En ese momento otro sujeto se subió por la puerta delantera con un machete y lo intimidó. Este joven vestía camiseta blanca y una gorra. En medio de la confusión, el conductor siguió maniobrando el vehículo pero no cerró las puertas. Así que el sujeto cogió al joven de la camiseta y le provocó varios rasguños en el cuello.
Luego con la ‘peinilla’ en la mano, se fue hacia la puerta trasera que seguía abierta, le hizo varios ‘lances’ al muchacho y le alcanzó a herir el antebrazo derecho del cual la sangre dejó varias manchas en el piso del vehículo.
Los pasajeros seguían perplejos, les gritaban que se bajaran y mientras observaban la confusa escena, de una moto se bajó otro hombre que tenía puestas unas gafas de sol y una cachucha, sacó algo de su automotor y mientras comía helado, gritaba pero no se le entendían sus palabras.
A su ‘compinche’ sí se le escuchó claro que le decía al joven dentro del vehículo que se bajara y que era un ladrón.
Finalmente, la buseta pudo avanzar algunos metros y al sujeto que llevaba la rula o machete, se le cayó, así que los dos sujetos se bajaron. El conductor arrancó y siguió su ruta.
Las personas que se transportaban en la ruta pidieron en reiteradas ocasiones a los sujetos que protagonizaron el hecho que se bajaran del vehículo, pues en medio de la riña también alcanzaron a estar expuestas sus vidas.
El recorrido
La buseta siguió su recorrido y el herido le gritaba en medio de groserías al conductor que por su culpa, según él, casi lo matan porque no había cerrado las puertas. Le preguntaba si no tenía familia, hijos, madre. Lo recriminó. Incluso a una señora que le dijo que se calmara, el joven también se le fue encima, pero otro pasajero intervino y le dijo que no debía tratar mal a todos cuando otra mujer le había dado una servilleta para que se limpiara su herida.
Cuando la ruta volteó en la calle 25 para coger la avenida Guabinal, las personas le indicaron que se bajara en el hospital San Francisco para recibir atención médica y así lo hizo.
Hagamos región y apoyemos lo nuestro!
Lo invitamos a seguir leyendo aquí
https://digital.elnuevodia.com.co/library
MÁS NOTICIAS:
Azotados por los ladrones: en Boquerón y El Cural denuncian inseguridad y consumo de estupefacientes
Comentarios