Los hechos se presentaron en la tarde de ayer, cuando el expresidente Trump pronunciaba un discurso ante cientos de simpatizantes del partido Republicano.

Luego de que se escucharan algunas detonaciones con ruido similiar a disparos, Trump se fue al suelo y varios agentes que lo custodiaban intentaron cubrir al candidato republicano.

Segundos después, Trump se puso de pie, mientras que de su oreja derecha salía sangre.

Antes de salir del sitio, el líder político de los republicanos batió su brazo derecho en señal de victoria y fue retirado del sitio por agentes del Servicio Secreto que lo resguardaban.

Tras el ataque, el propio expresidente Trump confirmó que su estado de salud era estable y que fue atendido en un centro médico local.

Adicionalmente, el Servicio Seceto de ese país reiteró que el exmandatario se encontraba a salvo tras el ataque.

Desde diferentes orillas políticas lamentaron lo ocurrido y rechazaron estos actos de violencia.

Este hecho se presenta a pocas horas del inicio de la convención republicana en Milwakee, Wisconsin.

Se espera que en ese escenario se defina quién será la fórmula vicepresidencial que acompañe a Donald Trump en su intento por estar una vez más al frente de la Casa Blanca.