Fiscalía llamó a indagatoria al general (r) Mario Montoya por la desmovilización del Bloque ‘Cacica la Gaitana’

 INTERNET - ARCHIVO - EL NUEVO DÍA
En próximos días se espera conocer la fecha para que comparezcan ante la Fiscalía.

Por su participación en la presunta falsa desmovilización del Bloque ‘Cacica la Gaitana’ de las FARC, el excomandante de las Fuerzas Militares general (r) Mario Montoya fue llamado a interrogatorio por un Fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia.

Juto a él fue citado el comandante (r) de la Sexta Brigada del Ejército Lelio Fadul Suárez Tocarruncho, a quienes la Fiscalía escuchará para determinar si abre investigación formal en contra de los exuniformados.


La desmovilización del Bloque ‘Cacica la Gaitana’, ocurrida el 7 de marzo de 2006, en la hacienda La Tebaida, municipio de Alvarado, Tolima, fue al parecer una farsa que se originó desde el gobierno del presidente Álvaro Uribe Vélez, debido a la presión que ejercía Estados Unidos para ver resultados en la política de Seguridad Democrática.

El escándalo que estalló a finales del mes de febrero, gracias a denuncias hechas por la FM de RCN, inició con unas declaraciones hechas por José Alfredo Pacheco, alias ‘Dairo’, y Luis Eduardo Montero Vargas, quienes narraron cómo los 62 guerrilleros que entregaron las armas fueron reclutados de cárceles y calles de Bogotá,  a los cuales se les entrenó por un mes en una finca del municipio de Alvarado.

Según  los exguerrilleros, los 26 fusiles que fueron entregados durante la ceremonia se compraron en Cartagena y fueron llevados a Ibagué por carretera, a través de una operación que tenía el aval del Gobierno. De igual manera los uniformes y botas que utilizaron los ‘guerrilleros’ en la rendición fueron aparentemente conseguidos por personal del Ejército.

Cabe resaltar que las dudas aparecieron cuando los medios de comunicación se percataron que la mayoría de fusiles que fueron entregados eran inservibles y los guerrilleros portaban uniformes nuevos y botas con marquillas de la Sexta Brigada del Ejército. Así mismo, la avioneta entregada fue decomisada dos semanas antes en un operativo y se encontraba en la guarnición militar de Corozal.  

A esto se suma que fue Raúl Agudelo, alias ‘Olivo Saldaña’, quien organizó desde la cárcel La Picota de Bogotá la desmovilización, pues presuntamente sería éste el puente de comunicación entre el comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo y los altos mandos militares, quienes tenían conocimiento de la operación.

Sin dudas un hecho histórico y trascendental, pues sería el primer grupo guerrillero que se desmovilizaba en bloque en una de las regiones que vio nacer a las FARC.

Más adelante se descubrió que alias ‘Olivo Saldaña’ recibiría aparentemente de Hugo Alberto Rojas Yépez, un exnarcotraficante, cerca de dos mil millones de pesos para que fuera incluido en la lista de desmovilizados y frenar su extradición a Estados Unidos.

De acuerdo al testimonio de uno de los exguerrilleros, este dinero fue utilizado para costear los gastos del reclutamiento, pues a cada uno de los del grupo insurgente, que en su mayoría eran callejeros, se les pagó 500 mil pesos para que guardaran silencio.

Así mismo, se dio a conocer que el comandante Suárez Tocarruncho visitó a alias ‘Olivo Saldaña’ en La Picota y fue él quien en el 2005 le hizo saber a Raúl Agudelo la necesidad de “desmovilizar un bloque importante de gente”.

Sin embargo, y aunque Colprensa intentó confirmar la información con fuentes de la Fiscalía al cierre de esta edición, fue imposible constatar la veracidad del requerimiento judicial.


Credito
COLPRENSA

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