Así lo dejaron claro los voceros de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, MANE, que llegaron hasta el Congreso para medir fuerzas con la ministra, que defiende a capa y espada el proyecto de ley 112, con el cual pretende modificar el modelo de educación superior y que toca el presupuesto que tendrán las universidades en los próximos diez años. 

Aunque la ministra dejó claro que no retirará el proyecto del Congreso, sí dijo que mantiene abiertas las puertas para el diálogo con los estudiantes y para que se modifique la propuesta, pero en el espacio de diálogo dispuesto por su despacho.

Para Carlos Mario Restrepo, representante del MANE, esta posición de la ministra ha llevado a una radicalización del movimiento estudiantil, que en este punto está dispuesto a que el paro sea muy prolongado. 

Tanto la ministra como el rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, han advertido que si los estudiantes no regresan a clases se podría cancelar asignaturas o el semestre completo, por falta de tiempo para cumplir con todos los programas.

Para Restrepo, esa afirmación no es cierta: "Creemos que los calendarios académicos se pueden ampliar y no es obligatorio cancelar el semestre, y los costos que generan la movilización se pueden prevenir, si hay una actitud más constructiva por parte del Gobierno Nacional". 

Como la posición de la ministra sigue firme, el MANE presentará el próximo jueves una propuesta metodológica de cómo se debería hacer un debate público en igualdad de condiciones para llegar a una nueva ley. 

"Queremos discutir sobre la reforma, crear una propuesta metodológica con la participación de los estamentos universitarios para construir una nueva ley. La propuesta va más allá de reformar o dar un debate en el Congreso, creemos que debe darse una discusión sobre una nueva ley de educación", dijo Restrepo.