Con el relato de cómo sucedieron los crÃmenes se reanudó ayer, y en medio de la polémica, la audiencia contra los paramilitares que estuvieron involucrados en la masacre de Mapiripán, Meta, ocurrida en julio de 1997.
Uno de los casos que se relataron fue el de José Roland Valencia, funcionario de la AlcaldÃa de ese municipio para la época de los hechos y quien tenÃa a su cargo los despachos de la pista de aviones del municipio.
De acuerdo con la exposición, Valencia estaba en su casa cuando un grupo de hombres llegó a su vivienda golpeando puertas y ventanas de manera violenta.
Cuando él salió, de inmediato lo amarraron de las manos y le dijeron que se lo llevaban porque “lo andaba buscando el patrónâ€.
Su esposa, Marina Sanmiguel, les rogó a los integrantes de las AUC que no se lo llevaran, pero fue en vano. Al dÃa siguiente le avisaron que lo habÃan matado. Valencia fue degollado. A 10 metros del cuerpo fue hallada la cabeza. Dejó una viuda y cinco huérfanos.
Por estos hechos, una Fiscal de la unidad de Justicia y Paz les imputó, en principio, los delitos de homicidio en persona protegida, tortura, violación a domicilio y en calidad de coautorÃa, desplazamiento forzado. No se descarta que a los postulados implicados les endilguen secuestro.
El de Valencia fue uno de los tres casos que explicaron en la audiencia de ayer, dado que la diligencia se retomará hoy.
Ante ella comparecerán Dúmar Jesús Guerrero Castillo, alias ‘Carecuchillo’, Julio Enrique Flórez González, José Antonio Hernández Pérez, Elkin Casarrubio Posada, Humberto Antonio Aguilar, Francisco Manuel Jiménez Hernández, José EfraÃn Pérez Cardona, AgustÃn de Jesús Sánchez MejÃa y José Baldomero Linares.
La polémica
En la sesión del martes, la fiscal Yolanda Prado sostuvo que de las 26 personas a las que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Cidh, reconoció como vÃctimas, 16 están vivas.
De acuerdo con el listado que se maneja en el Tribunal, las personas que fueron asesinadas son Antonio MarÃa Barrera, Wálter Mosquera, Sinaà Blanco, Óscar Alberto Madrid, José Roland Valencia, Carlos Harvey Beltrán, Wineyer Torres, Orlando MartÃnez y Ãlvaro Tovar Muñoz.
Cabe recordar que por esta masacre, el Estado colombiano ya fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en 2005. En su providencia, el organismo habÃa señalado que a las vÃctimas antes de ser ejecutadas fueron “privadas arbitrariamente de libertad y sometidas a tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantesâ€.
A raÃz de esto, el Estado fue condenado a pagarles a las vÃctimas, pero algunos se hicieron pasar como tal y exigieron del Gobierno millonarias sumas.
Uno de esos casos es el de la familia MartÃnez Pinto a la que le entregaron mil 135 millones de pesos. Sin embargo, se comprobó que la persona que se hizo pasar como asesinado en esa masacre obtuvo una casa el año pasado, en 2003 hizo el cambio de cédula de ciudadanÃa y en 2005 se afilió a una EPS.
MINDEFENSA DEBE SER CONSIDERADO COMO VÃCTIMA
El ministro Juan Carlos Pinzón sostuvo que a raÃz de las irregularidades que se presentaron en el reconocimiento de las vÃctimas de la masacre de Mapiripán, por las cuales el Ministerio de Defensa fue obligado a indemnizar a los familiares de los ultimados, el Gobierno solicitará a la FiscalÃa le sea declarado vÃctima en el proceso.
“El Ministerio de Defensa tendrá que hacerse parte en el proceso como vÃctima para evaluar los caminos jurÃdicos que permitan, dependiendo de cómo concluyan estas investigaciones, restablecer el patrimonio públicoâ€.
Pinzón afirmó que “es muy positivo que se esté avanzando en las investigaciones porque es importante que se llegue a la verdad, de eso se trata la justicia y de eso se tratan los procesosâ€
‘FALSAS VÃCTIMAS’ DEBERÃN SER JUDICIALIZADAS
Como “un engaño preocupante, doloroso y sumamente grave†calificó el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, lo revelado por una Fiscal de Justicia y Paz sobre el caso de la masacre de Mapiripán en el sentido de que habÃa falsas vÃctimas que se hicieron acreedoras a una indemnización millonaria por cuenta del Estado.
Sobre estas personas, Esguerra exhortó a la FiscalÃa para que se actúe con celeridad y sean puestos ante la justicia.
“Estas personas incurrieron en fraude procesal, enriquecimiento ilÃcito y concierto para delinquirâ€, precisó el alto funcionario al tiempo que consideró que las falsas vÃctimas son unos “sinvergüenzas†que se aprovecharon del trabajo que Colombia está haciendo en el trabajo de reparación con las vÃctimas.
De igual forma, Esguerra sostuvo que se va a pedir la aclaración para establecer quiénes asesoraron a estas personas y las motivaron para pedir la indemnización. “En caso de que se haya tratado de abogados, es más grave aún. No hay derecho a que exista una minorÃa de abogados dedicados a ese tipo de actividadesâ€, enfatizó el titular de la cartera.
REBAJAN PENA AL GENERAL USCÃTEGUI
La Corte Suprema de Justicia redujo la pena de 40 a 37 años de cárcel al general (r) Jaime Humberto Uscátegui, condenado como coautor en la masacre de Mapiripán
La Sala Penal avaló el recurso de casación interpuesto por la defensa con el cual se avaló la prescripción del cargo de falsedad en documento público, uno de los delitos por los que fue condenado el oficial.
Además, el Alto Tribunal pidió a la ProcuradurÃa emitir un concepto por los delitos de homicidio y secuestro debido a las nuevas pruebas allegadas por la FiscalÃa, en las cuales se revela que entre el 15 y el 20 de julio de 1994 sólo fueron asesinadas 13 personas a manos de las AUC en complicidad con el Ejército y no 49.
La Sala Penal tendrá que analizar el caso para determinar si confirma la condena del General en retiro o lo absuelve por este caso, acogiendo entonces la sentencia de primera instancia.
LA RESPONSABILIDAD FUE DE LA FISCALÃA
Luego que la FiscalÃa ordenara investigar si hay falsas vÃctimas en el caso de la masacre de Mapiripán, Meta, el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, Cajar, que fungió como representantes de las mismas, pidió que las autoridades judiciales sean las que investiguen los hechos.
“Si algún o algunos demandantes solicitaron su reconocimiento como vÃctimas sin serlo, ello debe ser establecido por la
autoridad judicial correspondiente, la cual determinará la respectiva responsabilidad penal. Estamos en total disposición de las autoridades judiciales para el esclarecimiento de estos hechosâ€, señaló el colectivo en un comunicado.
El documento asegura que siempre han actuado creyendo en la buena fe de las vÃctimas y que para este caso asumieron la representación de las personas que se declararon afectadas por los hechos, que “rindieron voluntariamente sus declaraciones ante notario público y dadas las circunstancias en que se enmarcaron los hechos, resultaron consistentes con lo establecido judicialmente y las diferentes narrativas acerca de lo ocurridoâ€.
El Colectivo señaló que hizo defensa de cinco grupos de personas que se identificaron como tal por los hechos perpetrados por paramilitares entre el 15 y 20 de julio de 1997 y admitió que entre estas, está Mariela Contreras, quien fue reconocida como vÃctima en las instancias nacionales luego que rindiera declaración ante la FiscalÃa y que, al parecer, no habrÃa sido vÃctima y fue reparada por el Estado.
Una condena señala que la metodologÃa usada para la ejecución de la masacre y de la destrucción de los cuerpos “ha obstaculizado la plena identificación de las vÃctimas de la masacre, a pesar de que existe certeza sobre el elevado número de personas torturadas y asesinadas durante esos dÃas de julio de 1997â€, destaca el comunicado y recuerda que el Tribunal Interamericano endilgó la obligación al Estado colombiano de identificar plenamente a las vÃctimas.
El Colectivo afirmó que siempre ha insistido en la necesidad de que se esclarezcan la cantidad de vÃctimas del hecho y que esa responsabilidad es de la FiscalÃa “y no de las vÃctimas ni de sus representantes legalesâ€.
Comentarios