Durante los operativos realizados en Centroabastos, la Policía verificó y ejerció un control sobre el tamaño del pescado que es comercializado, el cual debe tener una talla superior a: 80 centímetros el bagre rayado, 25 centímetros el bocachico, 45 centímetros el blanquillo y 18 centímetros el Nicuro; esto para garantizar que se realice un aprovechamiento sostenible de estas especies en los ríos, ciénagas y quebradas del país. Por esta razón fueron incautados 284 kilos del alimento. 

De la misma manera, la Policía realizó estos operativos también en los puntos de expendido de este producto alimenticio, en donde al igual que en el anterior, se pudo establecer que no cumplían con las condiciones higiénicas sanitarias para el consumo del ser humano. 

Durante este operativo fueron encontrados en estado de descomposición mil kilos de pescado, los cuales fueron incautados y desnaturalizados en el relleno sanitario en cumplimiento a la Ley 09 de 1979 Código sanitario. 

Las autoridades le recordaron a la ciudadanía que está prohibido el tráfico, comercialización, beneficio, explotación de este producto pesquero, durante los meses de mayo, septiembre y octubre. No cumplir con esta norma, tiene una sanción jurídica que va desde privación de la libertad, con penas de 4 a 9 años y multas de hasta 10 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes. 

La Policía Metropolitana de Bucaramanga recomendó a la comunidad realizar las compras de pescado en sitios autorizados y que cumplan con las normas técnicas de sanidad, teniendo en cuenta las siguientes recomendaciones: 

-Los ojos deben ser saltones, llenos y brillantes. 

-Las agallas de color rojo fuerte y que se resistan al abrirse. 

-Las aletas deben estar tiesas. 

-Las escamas relucientes. 

-La carne del pescado debe ser dura. 

-Su olor debe ser agradable, nunca a amoniaco. 

-Si el pescado es de escama blanda, se debe pulsar con el dedo la carne, si esta cede, el pescado no es fresco.