Congreso divide opiniones por suspensión de diálogos de paz

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El presidente del Legislativo, José David Name, anunció la convocatoria de una reunión de partidos con el fin de que se fijen posiciones contundentes respecto a la decisión del Presidente.

Voces de rechazo y apoyo al Gobierno han surgido desde distintos sectores políticos, luego de que se suspendiera el viaje de los negociadores de paz del Gobierno nacional a La Habana, hasta que se aclaren los hechos del secuestro del Brigadier General Rubén Alzate Mora.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien ya había manifestado su rechazo por crímenes como el asesinado de dos indígenas en Toribío (Cauca), advirtió que “si las Farc tienen real decisión de firmar la paz, deben liberar inmediatamente y sin condiciones a los soldados de Arauca y al General”.

A esta posición se sumó el presidente del Senado, José David Name, quien pidió respaldar al presidente y a las Fuerzas Militares en esta crisis que atraviesan los diálogos de paz.

“Este secuestro no le hace bien a los diálogos de paz. Le exigimos a las Farc que liberen inmediatamente al general. Es bochornoso y le hace un daño muy grande a la credibilidad de los colombianos. Las Farc tienen que aprovechar esta última oportunidad que les dimos de los diálogos de La Habana con Santos y ellos hacen todo lo contrario”, dijo el congresista.

Y aunque otros sectores señalaron que el secuestro del general no es una sorpresa por el modelo de negociación, la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, dijo que también hay garantías mínimas al dialogar en medio del conflicto.

“Tenemos que unirnos y respaldar al Gobierno en la decisión lógica de suspender proceso de paz hasta que se libere a las tres personas secuestradas (…) aunque negociamos en medio del conflicto hay límites tácitos y obvios. Ni el Ejército puede asesinar a un negociador de las Farc, ni las Farc puede secuestrarnos un General”, aseveró López.

Precisamente, en este aspecto del modelo de negociación, el senador del Polo, Alirio Uribe sugirió que “hay que pactar un cese bilateral al fuego, de lo contrario se presentarán muchos hechos que afectan la credibilidad del proceso de paz”, dijo a través de su cuenta de Twitter.

Luego del anuncio el senador y también víctima del conflicto, Mauricio Lizcano, dijo que la decisión de Santos “demuestra que no es rehén del proceso y que tiene mucha capacidad de maniobra”, por lo que más que una crisis, consideró la suspensión como una oportunidad para “recomponer y establecer condiciones para un diálogo que conduzca a la paz verdadera”.

De otro, lado el copresidente de la Comisión de paz del Congreso, Roy Barreras, aseguró que “los errores militares que ponen en riesgo vidas y el proceso mismo requieren explicación”, refiriéndose a que en el momento de su captura, el general se encontraba de civil en una zona roja.

Las críticas del uribismo no se hicieron esperar, ya que luego de haber pedido que se frenara el proceso de paz, alegan que la medida se tomó demasiado tarde.

“Fue tardía la decisión de Santos, los diálogos han debido suspenderse cuando las Farc secuestró al primero de los 59 civiles desde inicio de diálogos. Deben suspenderse hasta que sean liberados los 59 civiles y los cuatro militares secuestrados”, comentó el senador Alfredo Rangel.

Por su parte, el expresidente y ahora senador, Álvaro Uribe dijo en su cuenta de Twitter que “Santos ha permitido que las Farc se sientan en igualdad con las Fuerzas Militares, por eso los terroristas secuestran y dicen que es detención”.

Además, la representante del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, cuestionó cómo otros asesinatos, secuestros, atentados y torturas, no fueron suficientes para suspender los diálogos.

“No es solamente el General, recuerden que también están secuestrados nuestros soldados ¡Santos no los nombró! Nosotros no los olvidamos”, dijo Cabal.

Por su parte, la exsenadora Piedad Córdoba, invitó al país a tener paciencia, argumentando que un conflicto de 50 años no se arregla en dos.

Piden reunión de partidos

El presidente del Senado, José David Name, insistió en la necesidad de convocar a todos los movimientos políticos del Congreso para analizar la situación que atraviesa el proceso de paz, tras los últimos hechos que llevaron a su suspensión.

Según explicó el congresista, el uribismo estará incluido en la discusión, argumentando que la búsqueda de la paz es un propósito nacional que sobrepasa las divisiones políticas.

“Aquí incluyo al Centro Democrático que en este caso no debe tener reparos a la convocatoria, porque pienso que se trata de la seguridad nacional y la necesidad de la paz que no son simples asuntos de partidos sino de los más altos intereses de la sociedad colombiana”, dijo Name.

La alta corporación espera que el Presidente reúna a las bancadas para ponerlas al tanto de la determinación que tomó en las últimas horas y abrir la discusión en torno a este tema.

Name también reiteró su respaldo a la suspensión, argumentando que con ello se demuestra que el Gobierno no está siendo rehén de la insurgencia.

“No queremos secuestrado al General Alzate ni a los dos soldados ni a ningún otro colombiano por parte de las Farc; el General Alzate y los soldados deben recobrar su libertad de inmediato, las Farc son responsables de sus vidas y en aras de la paz tienen que devolverlos sanos y salvos a sus familias”, puntualizó el presidente del Senado.

Credito
COLPRENSA

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