De acuerdo con Corpourabá, un balance inicial revela afectación en bosques nativos, árboles de copa alta, arracacho, helecho y demás vegetación de humedal y panganales.
Los esfuerzos de bomberos, socorristas y equipos de los organismos de seguridad del Estado, no detienen en su totalidad la voracidad del incendio que en los últimos once días ha arrasado miles de hectáreas de bosques protegidos y otras fuentes naturales que servían de hábitat a numerosas especies de mamíferos, peces, reptiles, aves e insectos en Necoclí, región de Urabá.
Voceros del Comando Aéreo de Combate número cinco indicaron que la conflagración se había extinguido en un 90%. “Por la magnitud que alcanzaron las llamas el trabajo sigue complejo”, señalaron las fuentes de la Fuerza Aérea.
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EL NUEVO DÍA
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