Esta cifra representa el 70% del valor de la primera línea del metro, cuyo valor se calcula en alrededor de 13,7 billones de pesos e iría hasta la calle 100 y no hasta la 127 como estaba prevista.
Esto para poder incluir una red férrea que descongestione la movilidad en los municipios aledaños a Bogotá. Al sistema de transporte masivo de la capital también se integrarían sistemas férreos a Soacha, Chía y a ElDorado I y II.
“El compromiso del Gobierno sería por $9,65 billones de pesos… aquí tengo un cheque para el señor alcalde por esa suma, 70% de las inversiones. Quiero su visto bueno alcalde para entregarle esto”, expresó el mandatario, en el marco de un consejo de ministros ampliado en Casa de Nariño.
También se planteó la posibilidad de que se designe desde ya un gerente para el metro de Bogotá, que estará asesorado por un equipo con representantes de entidades distritales y nacionales como el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Invías.
“Es importante que trabajemos en esa nueva figura que plantea el Plan Nacional de Desarrollo, es decir, tener autoridad única regional de transporte para organizar la regulación de transporte en Bogotá”, sostuvo Santos.
A su turno, el director del Departamento Nacional de Planeación, Simón Gaviria, salió al paso a las críticas por los costos del metro, asegurando que en este sistema bajaría el costo por pasajero.
“La Nación está lista para concurrir no solo con su aporte, sino para sacar todo el sistema férreo regional de la ciudad de Bogotá”, expresó Gaviria, quien planteó la importancia de vincular el capital privado a la obra.
Finalmente, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo que la alianza público privada más avanzada que se gestiona en materia de transporte de la capital es el tren de cercanías de Facatativá, complementario del Metro.
El jefe de la cartera de Hacienda expuso que en el caso de la alternativa de primera línea más corto, de más de 13 billones de pesos, la Nación podría concurrir con el 70 por ciento de la inversión de la primera línea y el Distrito tendría que aportar el 30 por ciento restante.
Finalmente, Cárdenas dijo que la contratación deberá ser de manera integral con un “contrato llave en mano”, para que haya coordinación entre los contratistas.
Precisamente, esta fue la principal diferencia con el alcalde Petro, pues en el metro de Bogotá, el distrito no contempla un único contrato sino fases contractuales diferenciadas pero coordinadas para la primera línea.
“Podríamos empezar procesos de adjudicación este año, el Ministro considera que un solo contratista, esto puede paralizar el metro, la otra opción disminuye ese peligro”, explicó el alcalde.
En ese punto, Petro es partidista de adjudicar dos o tres contratos, y también capitalizar las empresas públicas del distrito para que participen en los procesos de adjudicación para tener “un capital rodante”.
Sobre los 5,5 billones de pesos que tendrá que dar el distrito, dijo que “la plata ya está”, pero hay que volverla bancable.
En cuanto a la red férrea, el alcalde consideró que entre más lejana sea la periferia, habrá más problemas de movilidad, por lo que argumentó que densificar más hacia el centro, configurará un mejor urbanismo.
“La política del distrito prioriza al peatón, en segundo lugar a la bicicleta y en tercer lugar el transporte público masivo pero desestimula el uso del carro”, dijo Petro y agregó “a pesar de representar el 10% de los viajes, el carro ocupa el 90% de las vías. Tenemos que desestimular su uso”.
Redoblan esfuerzos para la seguridad
De acuerdo con el general Rodolfo Palomino, la preocupación de los Bogotanos sigue siendo la inseguridad en el transporte público. Para esto el presidente Santos anunció 500 nuevos policías para Bogotá, que funcionarán especialmente en el Transmilenio, y algunos estarán concentrados en temas de infancia y adolescencia, judicial e inteligencia.
No en vano se tomó esta medida, pues de acuerdo a cifras oficiales, el 89% de los usuarios de Transmilenio se siente inseguros en el sistema, sumado a las dificultades que generan los ‘colados’ en el sistema, y supuestos vendedores ambulantes que fraguarían delitos en los articulados.
Actualmente hay cerca de 2.000 policías para la seguridad del Transmilenio, y el plan de acción implementado que ha permitido aumentar el recaudo en un 8% e incrementar en un 10% de las capturas por actos delictivos en el sistema.
De otro lado, el mandatario agregó que en diciembre de este año, “el 50% del personal de tránsito de la Policía Metropolitana de Bogotá será personal femenino, que van a estar dotadas de unas cámaras individualizadas para filmar los procedimientos de policía”.
Además, se garantizará que todo el personal uniformado se pueda transportar por el sistema sin costo alguno.
Promoviendo la denuncia ciudadana, a la estrategia se sumará un programa donde los operadores de telefonía celular, entre ellos organizaciones como Asomóvil, “que reúne a los operadores, se va a lanzar un sistema de recepción de denuncias en línea con los operadores para facilitar algo que es muy importante que es la denuncia”.
Durante el consejo ampliado Santos resaltó que durante su gobierno se han invertido 25,2 billones de pesos en la capital, cifra a la que se suman 310 mil millones que en los últimos años ha recibido la capital por la reforma de regalías.
“Estos programas se traducen, se deben traducir (…) en mayor cobertura a programas sociales, en la lucha contra la pobreza, en más oportunidades para los ciudadanos en diferentes frentes”, concluyó el presidente.
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