Según el ministerio ucraniano de Situaciones de Emergencia, 18 mineros murieron por la explosión ayer en una mina de carbón de la región de Lugansk, este de Ucrania.

Ocho mineros están todavía desaparecidos, y otros dos recibieron quemaduras y están hospitalizados tras la explosión de grisú.

En otro accidente ese mismo día, un derrumbe que se produjo en un pozo de la mina de Bajanova en la ciudad de Makiivka en la vecina región de Donetsk dejó siete muertos, mientras que los socorristas continuaban buscando este sábado a otros cinco mineros desaparecidos. Más de 500 mineros pudieron ser evacuados luego del accidente.

Estas dos catástrofes son las más graves que afectan a la región desde la explosión de una mina en noviembre de 2007, accidente en el que murieron más de 100 mineros.

Las minas ucranianas, concentradas esencialmente en el este del país, registran con cierta frecuencia accidentes mortales debido a equipamientos a menudo obsoletos y normas de seguridad que no se respetan.