Es decir, no tienen, ni expresan una corriente política seria de pensamiento frente a la concepción del Estado y de la sociedad. Y menos, tienen propuestas creíbles de desarrollo regional. Los más veteranos y reconocidos voceros del conservatismo en el Tolima, los de azul intenso, apoyan para la Gobernación al candidato rojo, o sea, al liberal. Palabras más, palabras menos, algo así como si la Dirección del Partido Conservador en el ámbito nacional hubiese apoyado en la pasada elección presidencial al candidato liberal. Raro en lo nacional, pero aquí en el Tolima ese estilo de alianzas enfocado a repartir el gabinete, el presupuesto y la contratación entre los directorios políticos triunfantes siempre ha sido normal. Es el estilo imperante.  Por otra parte, el candidato conservador a la Gobernación no cuenta con reconocimiento azul en los municipios godos. Además, tiene como aliados a una franja ideológicamente gris que, combinados en una sola fuerza, aparecen supremamente descoloridos políticamente. Y también van unidos por lo mismo: gabinete, presupuesto y contratos. Lo anterior, en los terrenos de la política tradicional. Pero da vergüenza lo de la ASI, lanzando como candidato a la Gobernación a una persona respetable, pero que no expresa el sentido multiétnico consagrado en la Constitución y que motiva la esencia política de dicha organización. Con ese ejemplo, no sería raro que la población afro lanzara como candidato a la Gobernación al Monito Osorio. Pero, si por los lados de las candidaturas a la Gobernación llueve, por los de la Alcaldía de Ibagué no escampa. El candidato rojo, o sea el liberal, nunca ha sido liberal sino que goza de reconocimiento como militante azul, y de otras tendencias grises tirando a muy oscuras. También es una candidatura totalmente descolorida. Que va por lo que va: gabinete, contratos y negocios. El otro candidato a la Alcaldía con opción de ganar, no tiene siquiera color, por cuanto la plata –que constituye su férreo músculo- no da tinte alguno a su candidatura, sencillamente porque no tiene programa coherente para gobernar la Ciudad Musical. Además, es mucho de lo mismo. Bueno, con ese lujo de candidatos reiteramos que la opción de buscar un Tolima decente en política no tiene alternativa distinta al voto en blanco. Un voto consciente, responsable, de opinión. Esperamos sus opiniones: tolimadecente@gmail.com.