Óptica periodística: II reconquista viene a sacarnos los ojos

Hay acontecimientos que aunque cuentan con la llamada espuma mediática y nos los cuentan reiteradamente, pasan percibidos a nuestra razón y capacidad de análisis por la rapidez de la información.

Por ejemplo, la semana anterior ocuparon una página o titular en los diarios y noticieros dos hechos que parecerían a primera vista inconexos. Uno, que los escándalos bancarios en la Unión Europea y otras partes del mundo continúan y hacen que se pierda mucha más confianza en ese sector, y que España e Inglaterra decidieron, por fin, meterle muela al asunto e iniciar investigaciones sobre ese sector económico para ver qué tanto peso ha tendido su voraz comportamiento con las crisis.

Pero, además, esa decisión no es gratis; ya se tiene claro que este puede ser el resultado de que los gobiernos se estrellaron con la verdad de que los índices de crecimiento y de expansión del capitalismo no serán los esperados.


Hasta el Fondo Monetario Internacional anunció que bajará sus expectativas de crecimiento, porque la crisis de la llamada eurozona está afectando el crecimiento de la economía mundial.

En segundo lugar, el otro hecho que nos toca mucho más a los colombianos es que, pese a un inexplicable letargo, por fin las autoridades del país decidieron echar un ojo a tanta inversión y operaciones de empresas españolas en nuestro terruño.

Esa segunda colonización para bobos que se estaba dando desde hace por lo menos un década, decidió ser analizada por el gobierno.

No es un secreto para nadie que la crisis que viven en España es tan dura que sus empresas se están manteniendo con las jugosas ganancias e inversiones que realizan en este lado del continente, incluida Colombia, por supuesto.


En la banca, infraestructura, cadenas de almacenes, telecomunicaciones, comercio y construcción están invirtiendo a pasos agigantados para poder sostener sus ganancias en plena crisis.


El miedo nacional ahora es saber qué tan robustas son esas inversiones en el país, si sus casas principales están en quiebra o desfinanciadas o comenzando a sentir el derrumbe económico, y si no estarán tramando de músculo financiero a los nuestros.

No en vano el Gobierno expidió decretos para exigir capacidad financiera, experiencia e independencia del capital de aquí con el de allá; de la misma forma, eliminó los anticipos y pide un cupo de endeudamiento por el monto del contrato al cual se presentan aquí.

Claro que la duda está en si piden ese cupo de endeudamiento a los bancos cercanos a sus dueños o socios de sus propios socios en donde tiene la casa matriz.  


¿Quién garantiza algo ahí? Ojalá no nos llevemos sorpresas desagradables en algunos meses o años por venir.


Si no somos conscientes de que podemos ser un escampadero de las crisis de ellos y nos ajustamos en medidas y nos ponemos serios en exigencias, la crisis mundial nos va tocar más pronto de lo pensado y más duro de lo estimado.


Porque si observan con detenimiento hay una verdadera cascada de empresas llegando a comprar, asociarse o invertir en sectores de nuestro país –commodities y alimentos, especialmente- ofrecen el oro y el moro porque saben que la crisis allá va para largo y es exprimiéndonos hasta el último peso que se pueden mantener a flote. Dios quiera y esté equivocado. 

Credito
NELSON GERMÁN SÁNCHEZ PÉREZ –GERSAN-

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