Las protectoras

Estoy hablando de la Red de Mujeres de Ibagué y el Tolima, quienes con valentía y arrojo han desarrollado un trabajo silencioso –la mayor parte del tiempo- pero efectivo, en defensa de las mujeres, sin olvidar también que, en aquellos casos en los cuales ha sido necesario, hemos escuchado su voz y sentido su presencia, para recordarnos y exigir que la perversidad de aquel que abusa y utiliza la violencia para someter a la mujer debe ser castigado sin contemplación.

Por esta razón quiero exaltar y felicitar a este grupo de mujeres, cada día creciente, que ha hecho un trabajo invaluable por las mujeres de la ciudad, el departamento y el país. Un trabajo que ha sido fundamental para visibilizar la problemática que existe en torno a la violencia de género y mostrarle a las autoridades la necesidad del cumplimiento de los lineamientos trazados en la política pública nacional de mujer y género, en busca de prevenir cualquier tipo de violencia contra las mujeres.

La violencia contra la mujer, en constante ascenso, ha sido fuertemente instalada en la cultura diaria colombiana, es por esto que se ha hecho necesaria la movilización de miles de ciudadanos en representación de las víctimas de este, muchas veces silencioso, crimen que atenta contra los derechos humanos. La lucha debe continuar y todos debemos tener el compromiso de alentar y apoyar esta causa, al igual que muchas otras, justa y necesaria.

Desde el año 2016 a la fecha, por traer cifras recientes, la Red de Mujeres de Ibagué y el Tolima ha representado jurídicamente y atendido psicológicamente a 45 mujeres, ha acompañado, asesorado, apoyado, refugiado y alimentado a 818 mujeres víctimas de violencia y a los 357 hijos que las acompañan. Por otro lado, son 305 mujeres, también víctimas de violencia, que han recibido el apoyo, el soporte y la guía de la red, estas últimas con recursos propios. Vaya labor encomiada.

Pero también han tenido otro tipo de logros importantes, pues gracias a su trabajo, tienen incidencia y participación en la elaboración de políticas públicas, en los planes de Desarrollo de Ibagué y el Tolima en los periodos 2012-2015 y 2016-2019, incidencia en la creación de la Secretaría de la Mujer y en la ampliación de los horarios de atención de las comisarías de familia de la ciudad las 24 horas. Es justo reconocer a quienes están detrás de la foto. 

Sin lugar a dudas, debo concluir diciendo que, hoy en día, es Ibagué quien necesita a la red, pues ellas se han convertido en el soporte, la guía y, en muchos casos, las representantes de las mujeres que sufren relaciones abusivas, son sus protectoras.