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Juan Pablo Ruiz Soto, en su última columna en El Espectador, resalta acertadamente que la dinámica ambiental toma mayor peso en la esfera política mundial. Y, afortunadamente en el terreno nacional y regional. En especial, en la relación entre ambiente y calidad de vida, análisis que implica abordar seriamente en la esfera urbana, temas como el manejo de la calidad del aire en las ciudades, el control de la contaminación, el trazo de ciclorrutas, manejo de áreas verdes, trato a los animales, defensa del territorio y de la calidad de vida.
Lo anterior, sin soslayar la importancia en el área rural, entre otros asuntos, de los relacionados con la conservación de los bosques o su transformación para la producción agropecuaria, orientado teleológicamente a valorar la relación entre economía, calidad del ambiente y bienestar.
Los jóvenes, como decíamos atrás, tienen en reto de construir con democracia participativa, propuestas ambientales claras que unifiquen la ciudadanía tras estos importantes objetivos. Ya lo han dicho mundialmente: el cambio climático está aquí. Al aumentar su impacto con el paso del tiempo, precisamente serán ellos, los niños y jóvenes de todo el mundo quienes enfrentarán las peores consecuencias.
Ojalá, ya en el terreno nacional, estas banderas sirvan en el cercano futuro para exigir a los candidatos de elección popular, compromisos serios en relación con el cumplimiento de compromisos estratégicos en temas ambientales.
Sobre todo, para moldear y construir un nuevo tipo de alianza política, más allá de candidaturas personales, enfatizando en propuestas serias de desarrollo integral de la región, en especial con propuestas ambientales claras.
O sea, como lo hemos sostenido reiteradamente, en una alianza que derrote el clientelismo, la politiquería y la corrupción. Que lidere la defensa del territorio y de la calidad de vida.
Los jóvenes, en muchos lugares del planeta, están aprovechando sus habilidades para defender acciones por el clima. Cuentan con las herramientas educativas, tecnológicas, científicas y legales, para avanzar en ese propósito humanista. Tienen en sus manos el futuro para combatir eficazmente los efectos devastadores del cambio climático en el aumento de desastres naturales, sequía, degradación de la tierra e inhumanas migraciones de personas humildes en muchos lugares del planeta.
Tiro a la eternidad. Frente a la triste partida existencial de nuestro querido camarada Raúl Rojas, un abrazo fraternal y solidario para sus familiares, amigos y soñadores de siempre por una Colombia más justa y más nuestra.
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