El comportamiento de la ciudadanía en la noche de navidad, marca un balance positivo, destacando reducción en algunos eventos que comúnmente suceden para esta temporada; no obstante, no deja de ser lamentable los escenarios que terminaron en riñas, todo esto como producto del abuso en el consumo de bebidas embriagantes, que potenciaron el sentido de intolerancia, desviando el espíritu navideño, siendo sorprendente que entre éstos ebrios se encontraban niños, niñas y adolescentes (N.N.A), evidenciando total ausencia de autoridad por parte de sus padres y/o su connivencia con este fenómeno.

Es así, como uno de los primero propósitos de la policía metropolitana apuntará a contrarrestar la instrumentalización de NNA en la comisión de delitos, algunos materializados bajo efectos de sustancias adictivas, destacando que la pena para el adulto bajo este escenario, alcanza hasta los veinte años de prisión, pero para ello, se requiere del compromiso de todos, siendo la denuncia el insumo de mayor importancia para lograr este objetivo. Desde ya hay que tomar las medidas de precaución para que los hijos no caigan en las redes de la delincuencia, evitando el sentimiento de impotencia ante un evento tan inesperado.

Alineado a ello, estará el propósito de contrarrestar el individualismo, evidenciado en la indiferencia de algunas personas frente el actuar delincuencial, buscando potenciar esa energía que se observa en actividad grupal para la protesta, tendiente a fortalecer una identidad colectiva para aportar a la seguridad ciudadana, aplicando el viejo adagio “Hoy por ti, mañana por mí”, totalmente sabio, si se resalta que todos queremos y exigimos mayor seguridad, pero son menos los que se comprometen; todos queremos la paz, pero pocos aportan para alcanzarla.

Entre tanto, existen dilemas de confianza de la comunidad, arraigados a la cultura de percepción de inseguridad, obviamente, no se puede dejar a tras los eventos que afectaron la seguridad en esta región, pero todo fenómeno presenta una dinámica variante, siendo un compromiso de su policía avanzar en los mecanismos para cortar el paso a la delincuencia, no se puede permitir un espacio de descanso para continuar luchando contra aquellos actores directos que afectan la buena convivencia de los ibaguereños y tolimenses.

Existen muchos propósitos para generar soluciones rápidas a problemas extensos, pero el de mayor importancia estará en lograr que las instituciones públicas y privadas, así como la comunidad en general trabajen de forma colectiva, fortaleciendo el trabajo en equipo, tendiente a llegar a la raíz de los problemas; el propósito está orientado a recuperar el poder de hacer cosas, implementar cosas que la gente quiere que se hagan y ponerlas en práctica, una acción participativa, pero muy objetiva, sustentada en un porqué y para que, no se descarta que se pueda consolidar un caza talentos para el aporte a la solución de problemas que favorezcan la convivencia y seguridad de esta región.

Ahora bien, dejo como reflexión a los habitantes de esta hermosa tierra tolimense, ¿cuál será su propósito que permita aportar al mejoramiento de la condiciones de seguridad y convivencia para el 2014?. Dios y patria.

Comandante Policía Metropolitana de Ibagué