La Independencia de Colombia fue el proceso histórico que permitió la emancipación de nuestra nación de España, dando fin al período colonial. El 20 de julio de 1810 fue el inicio de sucesos determinantes que cambiaron la historia de lo que hoy conocemos como Colombia, logrando la libertad deseada.

Este capítulo se conmemora hasta nuestros días por parte de los colombianos, que con sentido de pertenencia se sienten orgullosos de esa gesta histórica. Pese a ello, después de 204 años, es tiempo de buscar una nueva independización y liberarnos de la intolerancia social, la indiferencia y la falta de patriotismo.

Si se habla de “patriotismo”, se debe remitir a aquellas muestras de amor hacia nuestro país, como izar la bandera o cantar el himno nacional. Adicional a ello, es necesaria una actitud de rechazo a la delincuencia, que vaya más allá de denuncias ante las autoridades, incluyendo una sanción moral a toda conducta anticívica e irrespetuosa. El patriotismo debe ser visto con la importancia de un valor inalienable, conllevando a que los colombianos adopten actitudes de cariño hacia la patria y sus instituciones; un ejemplo de ello, recitar en las escuelas el Juramento a la Bandera, entonar el Himno, y retomar desde las aulas el respeto por los símbolos patrios, así como la remembranza de los libertadores y sus valores.

Y en una muestra evidente de ese sentimiento de beneplácito por el país y por aquellas personas que enaltecen su nombre, fue creada la Ley 913 de 2004, convirtiendo al 19 de julio en el “Día de los Héroes de la Nación y sus Familias”, para que sean exaltados los logros de los militares y policías convertidos en figuras heroicas, así como a sus familias.

Durante ese día, las banderas se izaran a media asta en los Comandos de Policía y Bases Militares del país, para recordar a los caídos en actos valerosos; así mismo, una serie de ceremonias y eventos religiosos permitirán conmemorar esta fecha en Bogotá (Plaza de los Héroes).

Jamás cesa el interés de la institución por brindar el mejor servicio a la comunidad, hasta el punto de ofrendar la vida por garantizar la seguridad ciudadana. De la misma forma, debe ser perpetuo el amor del ciudadano por su nación, sin disminuir nunca la pasión patria, pero actuando con tolerancia frente a los demás y a sus preferencias.

Hoy se formula una invitación a los ibaguereños y tolimenses orientada a revivir el sentido de pertenencia que debe estar intrínseco en el corazón de los colombianos para el 20 de julio, izando con orgullo el pabellón nacional en cada hogar, como muestra de identidad por nuestro país, que busca paz y unión, reflejada recientemente en medio de la pasión del fútbol, mostrando un ejemplo de fervor a la patria y exponiendo al mundo la bandera tricolor, con el honor y decoro que nunca se debe abandonar. DIOS Y PATRIA.

Comandante Policía

Metropolitana de Ibagué