El hurto de dinero a clientes de banco posterior al retiro del mismo, continúa siendo una de las preocupaciones para la Policía Nacional, destacando que las cifras permiten evidenciar una reducción del fenómeno en Ibagué, pasando de 11 casos en el 2015 a siete para lo corrido del 2016; no obstante, las medidas de seguridad para contrarrestar este delito se deben mantener, fortaleciendo el apoyo a entidades financieras con el concurso de todos los usuarios.
Es importante señalar que el actor ilegal realiza una previa y minuciosa vigilancia a la víctima, éstos expertos en detectar su objetivo y atentos a la señal de aviso para que sus cómplices inicien su actividad ilegal para logar el hurto, se ubican particularmente cerca o al interior de las entidades crediticias; previamente han verificado cómo, con quién y hacia dónde se dirige su botín.
Si bien es cierto, los criminales están dispuestos a materializar el ilícito, movilizándose en motocicleta amedrantando a la víctima con armas de fuego con el propósito de obligarlo a entregar el dinero, no se puede mantener una constante de la sociedad impávida, facilitando el escenario ideal para este tipo de hurtos. Es pertinente generar acciones diferenciales que permitan contrarrestar el accionar de esta cadena criminal, y para ello es necesario que la comunidad en general tenga en cuenta algunas medidas de seguridad, entre éstas, no usar el equipo móvil al interior del banco, si observa una persona hacerlo, generar el llamado de atención a través del esquema de seguridad de la entidad financiera; contextualizar que este tipo de delitos es realizado por varios individuos, cada uno, con una misión en particular, destacando al denominado “marcador” encargado de ubicar una víctima potencial, éste puede ser hombre o mujer, simulando ser cliente o empleado del lugar; es ahí donde se necesita la denominada “malicia indígena”, evitando caer en manos de esta red criminal.
Eventualmente, se suele ser muy confiado y estos delincuentes aprovechan los momentos críticos del horario bancario para acechar a la víctima, una fila es el momento ideal para su ataque; sin perder la cultura ciudadana, la cortesía y educación, no es prudente generar una charla con un desconocido mientras se espera el turno de ser atendido por empleados del banco. Aunado a ello, final e inicio de mes se convierte en un lapso de tiempo muy crítico, apuntando a que las personas acompañen a sus familiares, particularmente de la tercera edad a retirar el dinero de su pensión, no hay que dejarlos solos, pues este tipo de descuido lo aprovechan los delincuentes, toda vez que fuera de la entidad bancaria estará el cómplice para ejecutar el hecho. Igualmente, llamar la atención sobre personas que ingresan usando casco protector o gorras que impiden el reconocimiento facial.
Atender las recomendaciones y campañas de seguridad que realiza el banco a través de sus sistemas de audio y video, obviamente, estar muy atento para generar una alarma que permita una oportuna reacción que conlleve a impedir se presente una nueva víctima de fleteo, estafa o el denominado paquete chileno.
Invitar a la comunidad, usar el servicio de acompañamiento policial cuando lo considere necesario, destacando inicialmente que deben reportar su requerimiento al funcionario del banco. Por otra parte, se promueve el uso de la aplicación POLIS fácil de descargar en su equipo móvil, en la cual pueden acceder al cuadrante más cercano y al 123 en caso que requieran el servicio. Importante recordar que cada acción positiva que se realice en beneficio de la seguridad individual y colectiva, impedirá el libre accionar de los delincuentes.
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