Los tiempos actuales exponen diversos riesgos, para afectar la integridad de los niños, niñas y adolescentes, que son vulnerables para un mundo de tecnología y evolución digital, adicional a las nuevas formas de afectación al bienestar psicológico de la niñez y la juventud, como el matoneo y/o “bullying” y otras lamentables formas de persecución escolar entre compañeros, que terminan creando traumas, perjudicando el desarrollo social del menor y su relación con los diferentes entornos en los que se desempeña de forma silenciosa y ajena de los padres quienes velan por su cuidado. Por este panorama, es necesario fortalecer los lazos familiares, sustentados en el contacto y supervisión permanente de los menores de edad, bien sea hijos, hermanos, sobrinos, nietos, ahijados y cualquier niño o adolescente. La Policía Metropolitana de Ibagué realiza un llamado a incrementar el diálogo, como mejor escudo para combatir flagelos como el reto “La ballena azul”, que expone un agravio a la dignidad humana, con prácticas suicidas y de autoagresión. De ahí, que el reto de los padres y tutores de la niñez en esta zona del país, sea armarse con educación y prevención para protegerlos de esta clase de retos peligrosos, que van en contravía del principio de amor a la vida.
El Centro Cibernético de la Policía Nacional, en alianza con instituciones como el Icbf, ha diseñado una serie de recomendaciones para evitar que nuestros niños sigan siendo víctimas de estos improperios al desarrollo psicosocial de los seres humanos. De esta sinergia, surgen algunas recomendaciones: Si conoce de la participación de uno o más menores de los grupos de inducción a la Ballena Azul, retírele el acceso al chat o red social; en caso de conocer la información, no la desaparezca, ya que servirá de prueba ante las autoridades. Frente a ello, el portal web www.teprotejo.org y el enlace CAI virtual www.caivirtual.policia.gov.co, le permiten informar de estas situaciones, adicional a la línea institucional gratuita 141. Una de las indicaciones fundamentales es para los padres y mayores de edad supervisores, quienes deben explicar a los menores que existen esta clase de riesgos en los grupos de Facebook, WhatsApp y otras herramientas similares. Además, manifestarles que no deben nunca aceptar pruebas que puedan causarles daño o inducirlos a dañar a otras personas.
La supervisión debe ser especial para cuando los menores tienen conexión a internet en las noches, principalmente cuando pueden usar celulares inteligentes o computadoras en sus habitaciones, pero igual de importante, permanecer atentos a señales como marcas en el cuerpo, alteraciones en el sueño, aislamiento social o comportamientos y/o preguntas relativas a la muerte, lesiones inducidas y suicidio.
Las recomendaciones también deben dirigirse a las instituciones educativas, a las cuales corresponde estar atentos para orientar a los estudiantes que expongan señas de riesgo, dando aviso a los padres, acudientes y autoridades correspondientes. Frente al particular, la atención debe ser mayor con los niños que han sido objeto de acoso estudiantil, realizando charlas y otras capacitaciones que permitan incrementar la prevención desde todos los niveles de corresponsabilidad, promoviendo siempre el uso inteligente del internet y demás herramientas tecnológicas. La alerta está dada y solo falta que la unión familiar siga creciendo como un torbellino, para de esa manera hacer frente a las problemáticas que pretendan afectar la sociedad, convirtiéndose en fenómenos contrarios a la seguridad ciudadana y la connivencia pacífica, por la que tanto se trabaja desde la institucionalidad, con el apoyo fundamental de la ciudadanía. El último consejo desde Metib, radica en pedirles que no esperemos que sea tarde y desde ya se comience a preservar la integridad física y mental de nuestros NNA; tal vez la solución para estos problemas de depresión, pueda estar en un simple abrazo y un par de palabras, expresadas con amor.
DIOS Y PATRIA.
Comandante de la Metib
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