“Cambiemos el Chip”

Comandante de la Metib

Comandante Metib (e)

Para nadie es un secreto que en la gran mayoría de los casos los hijos nacen producto del amor entre dos personas, pero con el paso del tiempo esa gran alegría que fue la de tener en brazos a nuestro primogénito va pasando a un segundo plano.

Las obligaciones financieras, el estrés laboral, y un sinnúmero de actividades cotidianas, nos están llevando a tener respuestas físicas o emocionales un poco más agresivas de lo normal, y peor aún cuando estos comportamientos se producen al interior de nuestros hogares, es donde se ven notablemente afectados los seres que amamos.

Recuerde que los hijos son un “préstamo” que nos dio la vida, por lo tanto debemos disfrutarlos al máximo, compartir con ellos sus juegos, gustos y demás cosas que les dejen en su memoria buenos momentos, llenos de felicidad y no por el contrario crearles recuerdos tristes o dolorosos.

Y es que es inconcebible cuando a diario observamos en la práctica de nuestras funciones policiales o a través de los medios de comunicación, las atrocidades que se comenten a diario en contra de nuestros niños, niñas y adolescentes, los cuales se ven expuestos a aberrantes casos de maltrato físico, psicológico y de abuso sexual.

Ya es hora de “cambiar el chip”, de ver que fuimos privilegiados por la vida al poder tener el don de la creación, lo que para muchas personas en el mundo es un imposible.

Pero si tenemos ese don, ¿Por qué no cuidamos nuestros más grandes tesoros?; recuerde que ese niño, niña o adolescente, será su apoyo en la vejez, etapa en la que necesitaremos de alguien para que esté al pendiente de nuestros cuidados, ya que el tiempo no da tregua.

Ahora bien, tenga en cuenta que aunque usted no sea un padre o madre maltratador, alrededor de sus hijos existe una serie de peligros a los que están expuestos los más pequeños del hogar, fíjese siempre a quien se los va a dejar bajo su cargo mientras usted se ausenta momentáneamente del seno del hogar a realizar cualquier actividad.

Incúlqueles desde muy pequeños que cada uno es dueño de su propio cuerpo y que por esta razón, nadie tiene derecho a tocarlo por muy cercano que sea, ya que infortunadamente según las denuncias instauradas por varias personas, en las cuales se pone en conocimiento de las autoridades, se logra evidenciar que los autores de la comisión de estos delitos, están en un círculo cercano a la familia.

Nunca olvide que los abusadores siempre coaccionan a los infantes con amenazas, con el fin de que estos no le cuenten a nadie lo que sucede, por esto debe estar muy alerta a los cambios repentinos en los estados de ánimo de sus hijos, verificando: ¿Por qué ya no disfrutan de las cosas que los hacían felices?, el aislamiento sin justa causa, la timidez espontánea.

Según investigaciones adelantadas por varias universidades, el problema no solo consiste en el maltrato que reciben estos pequeños, sino que debido a la crueldad con la que son abusados o maltratados, se están generando comportamientos de reacción negativos ante el resto de la comunidad, poniéndose siempre a la defensiva, pensando que cualquier persona que se les acerque es para hacerles daño, y peor aún, la posibilidad de que en su adultez, de alguna manera quieran repetir esta cadena de dolor a través de sentimientos de retaliación contra una sociedad que no los protegió cuando eran más débiles.

Conviértase en el héroe de sus hijos, haga que ellos deseen que su padre o madre lleguen pronto del trabajo para poder compartir como una familia feliz, y no por el contrario, que se asusten apenas se esté acercando la hora de su regreso, pensando que pronto llegará ese “ogro” que los castigara por cualquier cosa.

A partir de este momento diga: yo puedo, yo quiero, yo deseo ver a mi familia feliz, los protegeré de todo mal y peligro y no seré quien les cause sufrimiento.

Dios y Patria.

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