Suministro y obras civiles para la terminación de la bocatoma y desarenador en el río Cocora, suministro e instalación de la tubería para la línea de aducción comprendida entre la bocatoma y la planta de tratamiento de Boquerón, construcción del túnel de 90 metros proyectado y, adicionalmente, el ajuste de los estudios y diseños a nivel de detalle de ingeniería, para las actividades de construcción del túnel, pasos elevados, viaductos y subfluvial, incluyendo estudios de suelo y estudios y diseños para las obras de estabilización de taludes, comprendidos desde el kilometro 0 al kilometro 4.700. Lo anterior, de conformidad con lo consignado en el oficio No. 5100–2–27478 del 10 de marzo de 2011, suscrito por ÉDGAR EDUARDO PULECIO BAUTISTA, director de Inversiones Estratégicas del Viceministerio de Agua y Saneamiento.

Sin embargo, aún no resulta claro si fueron estas circunstancias las que directamente originaron que el Contrato No. 060 del 8 de noviembre de 2011, suscrito por el IBAL S.A. E.S.P., representado para ese entonces por el Ingeniero LIBARDO GUTIÉRREZ DÍAZ, y el Consorcio ACUALTERNO, por un valor de $6.296.806.920 millones de pesos y un plazo de ejecución de 10 meses, se hubiese incrementado a $17.163.620.379 millones de pesos, más del 100% del valor inicialmente suscrito y que hoy, 20 meses después, no se tenga respuesta de cuál va a ser la decisión de la Administración municipal frente al mismo, cuya ejecución escasamente alcanza el 40% de total de las obras contratadas, y donde se manifiesta por el contratista la aparente imposibilidad de culminarlas con el presupuesto inicialmente asignado.

Tampoco resulta suficientemente claro por qué en la minuta del mencionado contrato, en el acápite correspondiente al presupuesto oficial de la obra civil por ejecutarse, se permitió la inclusión de dos notas bastante particulares e inusuales:

“1. Los ítems marcados con los asteriscos *** tendrán un VALOR FIJO A MANERA INFORMATIVA, que debe ser incluido por el proponente en su propuesta. El VERDADERO VALOR será el que finalmente resulte de los estudios y diseños de que trata el capítulo I.

2. El ítem marcado con los asteriscos **** tendrá un VALOR FIJO A MANERA INFORMATIVA, que debe ser incluido por el proponente en su propuesta. El VERDADERO VALOR se ajustará al plan resultante de los estudios y diseños, a las disposiciones de la autoridad ambiental y del IBAL S.A. E.S.P.”

Cabe resaltar que los ítems marcados con asteriscos (*) en el presupuesto oficial corresponden a las siguientes obras con lo siguientes “VALORES FIJOS A MANERA INFORMATIVA”: PASO SUBFLUVIAL ($138.739.228), PASOS ELEVADOS ($1.502.462.810), TÚNEL ($567.000.000), PLAN DE MANEJO AMBIENTAL ($100.000.000), ESTABILIZACIÓN DE TALUDES ($82.968.146), OBRAS DE DRENAJE ($40.931.305) y CONSERVACIÓN DE LA VÍA EXISTENTE ($115.620.495).

Teniendo en cuenta todos los anteriores cuestionamientos, surge un nuevo interrogante: ¿Acaso el valor total del contrato también era de carácter “INFORMATIVO” y el “VERDADERO VALOR” dependería de los estudios y diseños que elaboraría el propio contratista, Consorcio ACUALTERNO?.

Más allá de las posibles responsabilidades disciplinarias, fiscales y/o judiciales que se deriven de toda esta cadena de errores, que indudablemente no pueden continuar permitiéndose, se requiere del concurso y compromiso de la Administración municipal para desentrabar y sacar adelante éste proyecto, el único radicado y viabilizado a nivel nacional desde hace más de siete años para la solución parcial del problema de suministro de agua potable en Ibagué, y que hoy no se ha logrado culminar siquiera la primera etapa de la primera fase, de las seis que lo conforman.