SOS: Frente común en defensa y rescate del HFLLA

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El Hospital Federico Lleras Acosta (HFLLA) ESE, la única institución pública del Departamento del Tolima prestadora de servicios de salud de mediana y alta complejidad, que atiende las patologías de tercer nivel y alto costo, muere lenta y dolorosamente ante la mirada atónita de todos los tolimenses.

La corrupción, la politiquería, la desorganización administrativa, los malos manejos, las demandas judiciales, la crisis nacional de la salud son, entre otros factores, los principales responsables de esa muerte lenta que por “asfixia” financiera y “desangre” en sus recursos, tienen al borde del cierre inminente la institución.

En materia financiera el panorama es desolador. La ineficiencia administrativa en el recaudo de cartera, que para el 2011 era de $81.500 millones de pesos, y el nulo respaldo recibido por el Gobierno nacional, hacen que, a la fecha, las acreencias del HFLLA estén por el orden de los $121.994 millones de pesos, de los cuales $73.735 millones corresponden a cartera por cobrar al régimen subsidiado, $16.327 millones del régimen contributivo, $9.841 millones por subsidio a la oferta (atención a población no asegurada), siendo los deudores más representativos Caprecom ($25.000 millones), Saludcoop ($10.000 millones), Fosyga ($8.000 millones), Aseguradoras por concepto de Soat ($6.572 millones), IPS Privadas ($2.006 millones) y las diferentes EPS que se encuentran en Liquidación, con las cuales el Hospital tenía suscritos contratos ($25.000 millones), evidenciando esto que ha sido el propio Estado, en contubernio con las EPS e IPS privadas, los que se han encargado de asfixiar financieramente la institución.

Desde el punto de vista laboral, son 1541 empleados los que actualmente conforman la planta de personal del HFLLA, de los cuales 1.097 se encuentran en planta temporal, la misma que, conforme al comunicado suscrito la semana pasada por el Gerente de la institución, se les terminó su vinculación a partir del 31 de agosto de 2014, y solo podrán ser nuevamente vinculados en la medida que se tenga presupuesto disponible y se creen cargos en la nueva planta. Una verdadera masacre laboral.

En lo que respecta a los procesos judiciales, son 337 demandas las que actualmente afronta el HFLLA, cuyas pretensiones, sumadas en conjunto, ascienden a más de $71.000 millones de pesos, con el agravante que las mismas tienen, en su mayoría, una alta probabilidad de ser falladas en contra de la institución.

Pero todo esto no es lo mas grave. La población tolimense cubierta por el régimen subsidiado (729.895 usuarios, que representan el 52 por ciento de la población atendida), la más pobre, vulnerable y sin capacidad de pago de nuestro Departamento, es quien sufrirá en carne propia los catastróficos efectos ante el eventual cierre del HFLLA.

Hoy el Hospital tiene suscritos contratos con el 100 por ciento de las EPS que están habilitadas en la región para prestar los servicios ofrecidos en el POS subsidiado, lo que significará la violación directa de los derechos constitucionales fundamentales a la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social de la población tolimense.

¿Es justo?. ¿Lo vamos a permitir?. Ha llegado el momento de exigirle a nuestros Senadores y Representantes a la Cámara, mayores acciones ante el gobierno central. Que se preocupen más por la salud de los tolimenses que por estar haciendo “Acuerdos de Unidad” para lanzar futuras candidaturas o repartir la torta burocrática. El Gobernador del Tolima, la Asamblea Departamental, los Alcaldes, Concejales, ediles, líderes y fuerzas vivas de los 47 municipios, tiene el deber de conformar un frente común con toda la población tolimense para exigir al Gobierno nacional el cumplimiento de los compromisos asumidos para rescatar el HFLLA.

Credito
CAMILO DELGADO Concejal

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