se anuncia ahora que el 2012 será el año en que la locomotora del dinero opere en todos los frentes posibles y penosamente aplazados; en palabras del propio Juan Carlos Echeverry, ministro de Hacienda “El próximo año necesitamos ejecución, ejecución y ejecución”.

El Ministro ha dicho que las arcas del Estado están llenas y que por esa razón la crisis mundial no ha afectado al país, debido a que el petróleo y la minería han tenido una respuesta por encima de lo esperado y anuncia que el monto disponible es de 18 billones y que, en lo que se refiere al rubro de infraestructura, este sector está fondeado hasta el año 2014 y que el año que viene tendrá que gastar mínimo ocho billones de pesos.

Así las cosas, se requiere que los mandatarios que asumen funciones en pocos días y que van a estar instalados por cuatro años en sus puestos estén dispuestos a demostrar, ante todo, una gran capacidad ejecutora, para que puedan aprovechar esta época de vacas gordas que se avecina, con el dinero en caja, listo a ser desembolsado si las condiciones lo permiten.

?Y cuáles son esas condiciones? Sin duda, la estructuración de proyectos a través de un equipo muy calificado y competitivo, que esté dispuesto a demostrar necesidades reales de inversión.

El presidente Santos es, ante todo, un técnico que sabe identificar muy bien las verdaderas necesidades y la calidad de los proyectos que se le presenten, y en ese sentido opera su equipo de inmediatos colaboradores, que no se dejarán meter gato por liebre a la hora de las determinaciones, lo que quiere decir que el que pretenda actuar con simple habilidad política o con presiones indebidas, no va a encontrar cabida en la bolsa que se intenta distribuir.

En este sentido, vemos que ya unos mandatarios se preparan para el escenario y podemos observar lo previsto por el mandatario de Cali, que ha ofrecido los principales puestos de mando a profesionales capacitados en las mejores universidades del mundo como Harvard, London School y el MIT, algunos de ellos ya fogueados en cargos nacionales.   

Con estos preámbulos, creo que la competencia será muy fuerte y los desafíos por emprender tienen que ser claros, fundamentados y rodeados del enorme compromiso de cumplir con las expectativas que las gentes tienen de sus mandatarios. El primero de enero arrancará la competencia; vamos a ver hasta qué punto se contará con la vocación ganadora.

Colprensa